miércoles, 4 de marzo de 2015

Todos los candidatos a la presidencia del Barça tiene un origen común: Laporta. El laportismo está fragmentado

En Barcelona se cuece algo. Centros de ocio, clubes de tenis y algunos de los restaurantes de etiqueta de la capital catalana echan humo debido a las reuniones privadas, semiclandestinas, que se celebran desde que el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, anunció que anticiparía las elecciones a la presidencia del club a final de temporada. Entre los que planean el asalto a la poltrona presidencial destaca un amplio séquito de exdirectivos de Joan Laporta que no hacen sino confirmar la siguiente premisa: el laportismo se ha roto en mil pedazos.

El presidente más laureado de los 115 años y medio de historia del club todavía no se pronuncia abiertamente sobre la candidatura que está configurando para recuperar el trono. Sin embargo, pocos de los nombres que le rodearon antaño le acompañarán en su nueva aventura. Apenas hay tres confirmados: Rafa Yuste, Xavi Bagués y Josep-Ignasi Macià. Además de su inseparable jefe de comunicación, Jordi Finestres.

No descartan a Xavier Sala i Martín, ocupado por trabajo en Nueva York e inmerso en la relación sentimental que mantiene con la dietista de Leo Messi, Silvia Tremoleda. En cambio, el que fuera mejor amigo de Laporta, Alfons Godall, ni se plantea participar en los comicios. Distanciado del expresidente por las vidas distintas que llevan, Godall prefiere desvivirse por su familia y estar tranquilo. 

Entre copas y puros

Más directivos que formaron alineación con Laporta se mueven por otro lado. Es el caso de Jordi Torrent, que trabaja en la formación de una nueva candidatura con Albert Perrín. Este último, íntimo amigo de Laporta que tras lo sufrido por la acción de responsabilidad decidió no volver a presentarse con ninguna candidatura, asesora a un grupo de empresarios barceloneses. “Los de la copa y el puro”, los define Agustí Benedito, en referencia a sus noches en el club Churchill.

Benedito es, precisamente, el otro gran aspirante a la presidencia del Barça. El que más ruido ha hecho en los cinco años del matrimonio Rosell-Bartomeu. Antiguo empresario al mando de Opel Benedito –que llegó a facturar 40 millones de euros en un año, según palabras suyas–, el precandidato también formó parte del círculo de Laporta. Tuvo un papel destacado en el club pero no llegó a entrar en la directiva. Salió del Barça en 2006, indignado tras el acuerdo con Uzbekistán.

El 'pinyol' y los 'Clusters'

Jaume Ferrer, líder del denominado grup del pinyol –junto a Toni Rovira, Xavi Cambra y Jordi Monés– que entró a formar parte de la primera junta de Laporta en 2003 y heredero del laportismo en las elecciones celebradas en 2010, es otro de los que piensa en clave electoral. Según fuentes a las que ha tenido acceso este diario, Ferrer estaría dentro del grupo de Torrent y Perrín a pesar de que trabaja en Gabón. Joan Franquesa, también exdirectivo de Laporta, podría dar apoyo a esta opción. Sin embargo, sus problemas económicos hacen pensar que, como Perrín, se mantendrá al margen del proceso.

Otro grupo con nombre propio en tiempos de Laporta eran los Clusters. Lo representaban Ferran Soriano y Marc Ingla, fundadores de Cluster Consulting y especialistas en marketing de la junta que ganó en 2003. Ambos dimitieron en 2008 pero Ingla intentó la reválida en 2010 para abordar el timón presidencial. No lo consiguió. Un antiguo miembro de aquella candidatura y amigo de Soriano, Víctor Font, es otro de los actuales aspirantes a la presidencia del Barça.

'Sandruscos'
Los sandruscos es como coloquialmente se conocía al sector del grupo de Laporta que lideraba Sandro Rosell, vicepresidente deportivo del Barça de 2003 a 2005 y presidente entre 2010 y 2014. El actual presidente, Josep María Bartomeu, y los directivos Javier Faus, Jordi Moix y Jordi Monés –que empezó como piquenyol y se fue con lossandruscos– estaban en la misma onda que Rosell y fueron los primeros en dimitir de la junta de Laporta. Hoy, desde la cúpula directiva del club, se postulan como candidatos a renovar la presidencia del Barça.

Sin embargo, también de la junta actual se desprenderán escisiones. Es el caso de Toni Freixa, que todavía ni confirma ni desmiente que se vaya a presentar a las elecciones, pero en ningún caso lo descarta y, de hecho, se está moviendo en este sentido. Freixa también fue laportista. Entró al Barça de la mano de Alejandro Echevarría en 2003, aunque no asumió funciones en la directiva sino solamente como asesor jurídico, yterminó enemistado con Laporta tras salir del club en mayo de 2005. Rosell fue su principal valedor en 2010. Le dio poder y Bartomeu se lo arrebató.

Muchos grupos. Muchos aspirantes. Pero todos con un mismo origen: el laportismo.  

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