El conflicto entre Ferran Soriano y Sandro Rosell ha resurgido de sus supuestas cenizas. El Manchester City, club del que Soriano es el director ejecutivo, ha intentado ‘pescar’ en las categorías inferiores del FC Barcelona. Así lo denunció el presidente del Barça el martes durante el debate “hacia donde va el fútbol”. “Hay muchos clubes que nos quieren quitar jugadores y que intentan desestabilizarnos; otros que vienen a robarnos jugadores del fútbol base. Lo hacía el Arsenal, y ahora se suma el Manchester City”, expuso Rosell.
El presidente azulgrana se quejó de que algunas entidades de la Premier hacen ofertas millonarias a canteranos de 14, 15 y 16 años. Algo que tildó de “poco ético”, y que desemboca en la salida precipitada de jóvenes talentos. Asimismo, en los últimos días se ha filtrado que el poderoso club inglés ha tentado ha jugadores como Busquets y Cesc Fàbregas. Rumor que, por otra parte, ha sido desmentido este mismo miércoles por el City, en un comunicado escrito en catalán.
Antecedentes de una mala relación
La lucha por el poder en la directiva de Laporta vivió su capítulo más tenso con el enfrentamiento entre Rosell, vicepresidente deportivo, y Soriano, vicepresidente económico. El entonces presidente tuvo que mediar en un conflicto personal de alta intensidad que acabó con la dimisión de Rosell y sus hombres de confianza en 2005.
Cinco años después, Rosell presentó su candidatura para presidir el Barça y recibió con gran alivio la renuncia de Soriano, que fue reemplazado por Marc Ingla. Soriano empezaba entonces una nueva aventura profesional en Spanair, que impidió que optara a la presidencia de la primera entidad deportiva de Catalunya. Ahora, Soriano es el máximo ejecutivo del Manchester City y Rosell preside el Barça, dos de los clubes con más potencial económico del mundo.
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