Sobre el clásico
Tras la victoria del Real Madrid sobre el FC Barcelona en el clásico del pasado sábado, las sensaciones que percibo a través de los medios de comunicación y de la gente de la calle, son que el Madrid le dio un baño al conjunto de Pep Guardiola.
Supongo que los madridistas tenían tantas ganas de ganar al Barça que reciben esta victoria como si fuese agua de mayo, pero no nos equivoquemos... De baño nada. De hecho, el único equipo que propuso fútbol ofensivo y algo de espectáculo, fue el Barça. El Madrid de Mourinho se limitó a defender, a jugar al estilo del catenaccio: férrea defensa y salir a la contra. Una disposición en el campo que era toda una declaración de intenciones: "Sabemos que con el balón en los pies no podemos competir con ellos, así que resistiremos atrás y trataremos de sacar algo positivo de las pocas ocasiones que tengamos, haciendo valer nuestra fortaleza física y nuestra velocidad". Sin duda, estas son las grandes virtudes del equipo blanco, y las supieron aprovechar con certeza. Pero fue un partido muy ajustado, donde el Barcelona dominó la mayor parte del tiempo, que me deja la sensación de que nadie se hubiese extrañado si el Barça hubiese ganado o el resultado definitivo hubiese sido un empate. El Madrid ganó por la mínima, sin proponer practicamente nada en ataque. Tuvieron más pegada y supieron aprovechar que los locales no estaban tan finos como de costumbre. Pero no nos pasemos tampoco.
También hay que decir que es sintomático que el Real Madrid celebre una victoria contra el Barça de modo tan efusivo. Eso sí, el culé tiene que felicitar al merengue por la victoria y por el título de Liga, que ahora sí que se puede decir que es merecido. Si el Barça quería ganar esta Liga, tenía que ganar ayer. Y para ganar, tenía que haber salido con una mejor actitud. No fue así, y la Liga BBVA es justamente del Madrid.
Sobre el entorno barcelonista
Mientras tanto, el entorno azulgrana está un poco movidito. A las puertas del partido más importante que resta de la temporada, este martes frente al Chelsea, cada vez son más los que piensan que Guardiola no seguirá el año que viene. De hecho, me ha sorprendido ver la seguridad que muestran muchas personas del entorno barcelonista a este respecto. También parece evidente que hay un "caso Piqué". Y es posible que, incluso, haya un "caso Cesc". Dos jugadores que sorprendentemente no fueron titulares ante el Madrid. Guardiola se escuda respondiendo: "¿Y a quienes tenía que haber quitado entonces?". Hombre, pensar que Thiago fuese suplente en lugar de Cesc no habría sorprendido a nadie. Pero, en cualquier caso, hay que reconocer que Thiago tiene muy buen nivel, que Cesc no atraviesa su mejor momento, y que las funciones que desarrolló el hispano-brasileño en el campo (más retrasadas) no se corresponden con las cualidades de Fàbregas.
Luego está el "caso Alexis". Suplencia también justificada, la del chileno, ya que venía de haber tenido molestias importantes y, por ello, no podía estar al 100%. Seguramente Guardiola prefiere tenerlo a tope de cara a la semifinal de Champions. Pero no deja de sorprender que el elegido para reemplazarle en el campo fuese Cristian Tello, en lugar de Pedrito o Cesc. Hay que decir que el joven extremo hizo un buen papel, y no se le puede reprochar nada, pero tal vez, en partidos de semejante importancia y tensión, vale más la pena apostar por alguien con un punto más de veteranía.
Desde mi punto de vista, el caso más llamativo es el de Gerard Piqué. Está claro que no es la mejor temporada del central catalán, pero en los últimos partidos ha rendido a muy buen nivel de nuevo, es un jugador acostumbrado a estas citas, que conoce bien a los jugadores madridistas, y que da un punto de altura a la zaga que no es nada desdeñable, teniendo en cuenta la superioridad física del Madrid. Es cierto que Mascherano está espectacular este año, y que Puyol es Puyol. El capitán es un clásico en estos duelos y siempre rinde (pese a su fallo, nada habitual, en el "no-despeje" del primer gol blanco). Pero, ¿y si el 'capi' hubiese jugado en la banda izquierda en lugar de Adriano, dando espacio a Piqué junto a Masche en el eje de la zaga? Nunca lo sabremos, pero muchas lenguas (algunas malas, otras no tanto) aseguran que hay un importante desencuentro entre el míster y el central de Sarrià.
Lo que está claro es que es muy fácil hacerse este tipo de preguntas tras el mal resultado. Podía haber salido bien, y ahora no lo estaríamos comentando... Pero yo, al igual que muchos culés, pensé que no era la mejor alineación que el Barça podía ofrecer. Y tengo que decirlo. De momento, habrá que esperar a ver qué sucede contra el Chelsea y qué planteamiento realiza el míster para un choque que se prevé similar al del sábado. Líneas cerraditas, y veloces salidas a la contra.
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