La leyenda de las derrotas dolorosas

"Enamorado de sí mismo, al equipo le faltaba una derrota sangrante para poder entender la belleza de sus victorias y ser perfecto" (Ramón Besa)

El todopoderoso Barça de Pep Guardiola ha realizado por cuarto año consecutivo una temporada espectacular, pero esta vez, la semana mágica de las últimas temporadas se ha convertido en la semana fatídica, y los duelos decisivos para la conquista de los títulos se han saldado con dolorosas derrotas.

Ante este panorama no deja de ser llamativo que si echamos la vista tres años atrás, nos topemos con un calendario y una situación que eran peliagudamente parecidos a los del momento actual. Y digo parecidos y no idénticos por un pequeño detalle que seguro que sabréis apreciar: lo que entonces fueron victorias, este año están siendo dolorosas derrotas. 

La semana clave del 2009 comportó una semifinal de Champions entre Barça y Chelsea que, agonicamente, se decantó del bando azulgrana. Podría decirse que aquél año el Chelsea mereció más, pero fue el FC Barcelona quien se llevó el premio. Curiosamente, tres años más tarde se ha girado la tortilla. El cuadro catalán es el que lo ha hecho todo para llegar a Munich y, en cambio, el destino ha querido sellar el billete a los ingleses, tras propinar al Barça una dolorosa derrota. 

Pero es que, además, entre medio de la eliminatoria frente a los 'blues' de hace tres temporadas se jugó el Madrid-Barça que decidió la Liga para el conjunto de Guardiola (el del famoso 2-6). Lo mismo ha ocurrido esta temporada, salvo por un pequeño detalle: este año el clásico ha supuesto una dolorosa derrota.

Y la cosa no acaba aquí. El mismo 2009 en que el Barça se enfrentó al Chelsea en semifinales de Liga de Campeones; el mismo año en que el clásico cayó entre medio de la mencionada eliminatoria; ese mismo año, la final de Copa del Rey la disputaron FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao. Igual que este año. Si este extraño capricho del destino en forma de sucesión de casualidades sigue su curso, no cabe ni qué decir que, en la final del campeonato de su majestad 'El cazador de elefantes' Juan Carlos I, al Barça podría aguardarle una dolorosa derrota.

No obstante, hay una diferencia elemental que no hemos advertido hasta ahora entre lo acaecido en 2009 en comparación con lo del 2012 presente, y es que las tres competiciones de esta temporada se han decidido (o se decidirá, en el caso de la Copa del Rey) en distinto escenario al de hace tres años. Los duelos que entonces se sentenciaron en campo rival, este año se han resuelto en el Camp Nou (el espléndido césped azulgrana ha surtido un efecto contrario al que todos esperaban). En cuanto a la final de Copa, entonces se jugó en Mestalla, mientras que esta temporada se disputará en el Vicente Calderón del Atlético de Madrid. Distinto escenario sí, pero algo en común: ambos son territorios neutrales. ¿Servirá ello para romper esta extraña profecía y así evitar otra dolorosa derrota?

Un antes y un después de Pep Guardiola. Una trayectoria inmaculada.

PD: Los más supersticiosos aseguran que este abanico de casuales acontecimientos implica el cierre de un ciclo que inició Pep Guardiola en el banquillo azulgrana, conquistando la Copa del Rey frente al Athletic. Auguran el fin de una era del mismo modo que comenzó: levantando la copa ante los rojiblancos. Según apuntan muchas fuentes, mañana se anunciará el adiós del glorioso míster del FC Barcelona poniendo el punto y final a una etapa de éxitos inaudita. Todo el mundo está pendiente. En Barcelona nadie quiere escuchar la 'trágica' notícia. Sin duda, el barcelonismo está en vilo. Y solamente un triste e insuficiente consuelo queda en las calles: esta teoría comportaría terminar el año con una victoria satisfactoria.