Boniface Ndong impuso su ley bajo los aros |
La victoria del Barça Regal frente a Unicaja de Málaga por diez puntos de diferencia (72-62) supuso el triunfo 900 del FC Barcelona en la Liga Endesa. Cabe decir que, debido a un mal inicio de partido, pudo parecer que no se lograría el mencionado hito, pero finalmente los locales impusieron su talento y dominaron con claridad un partido que, de no ser por la relajación en los compases finales, podría haberse sentenciado por el doble de diferencia.
En el primer periodo, el conjunto de Xavi Pascual salió a la pista con un cinco de garantías - Huertas, Navarro, Mickeal, Lorbek y Vázquez - pero protagonizó un inicio titubeante en que ni catalanes ni malagueños movieron el luminoso durante los dos primeros minutos. La primera canasta azulgrana llegó pasado el tercer minuto de partido, por mediación de Juan Carlos Navarro, que tuvo una actuación bastante discreta.
Unicaja ponía el buen juego bajo los aros y con un gran triple de Jorge Garbajosa, que daba una ligera renta al conjunto visitante, pero el base azulgrana, Marcelinho Huertas - recién incorporado esta temporada - se encargaba de mantener el tipo con dos bombas casi consecutivas al más puro estilo Navarro. Al final del primer cuarto el marcador reflejaba el dominio visitante: 14-19.
Un mate espectacular del largo Sinanovic abría el marcador del segundo cuarto con contundencia para Unicaja, pero no tardó en responder el Barça Regal por mediación de Chuck Eidson, también machacando. Los de Xavi Pascual empezaban a crecerse y no tardó en llegar la remontada gracias, sobre todo, a un triple sobre la bocina de Pete Mickeal, que puso en pie al Palau.
No obstante, el artífice real de la superioridad azulgrana no fue otro que el pívot senegalés Boniface Ndong, que se creció ante su ex equipo firmando 10 puntos antes del descanso. También el buen hacer de Huertas hizo mella en el oponente y a 20 segundos del final completaba un estupendo triple, que pudieron ser dos tras anotar otro que lanzó unas décimas de segundo después de que sonase la bocina. Un 39-33 a la media parte daba buena cuenta del potencial del engranaje culé.
El alero estadounidense Chuck Eidson fue el máximo anotador del Barça |
Tras el descanso, el Barça Regal salió con la mirada puesta en obtener esa victoria 900 en Liga, y no dio tregua a su contrincante. Ndong seguía dominando bajo tablas y Navarro hizo estallar el Palau Blaugrana con un lanzamiento des de 6,75 en movimiento tras recibir en carrera. Destellos de calidad de un genio, que daba una renta de 10 puntos al Barça (47-37). No tardó en llegar otro batacazo en forma de triple para los de Málaga, que veían a Pete Mickeal anotando de nuevo, después de una perfecta circulación de balón. Pero el mejor jugador del partido por el bando visitante, Fitch, devolvía el triple acto seguido como diciendo: "Ojo, que todavía seguimos aquí".
A pesar de ello el bando catalán vivía sus mejores momentos de juego gracias al buen trabajo de los aleros Mickeal y Eidson que coincidieron buena parte del periodo en pista, y que paliaron la escasa aportación ofensiva de Navarro. Pascual regaló, incluso, unos minutos al joven Xavi Rabaseda mientras los de Unicaja se quejaban de la permisividad arbitral con los contactos en defensa del Barça Regal. Otro mate espectacular de Ndong y una preciosa asistencia de Huertas a Perovic aumentaban las distancias y empezaban a sentenciar el partido, en el que sin duda fue el mejor cuarto. Eidson se convirtió en el jugador más destacado en dicho periodo con más de 10 tantos, cuatro de los cuales fueron en los segundos finales (dos tiros libres y un tonto robo de balón cuando Unicaja sacaba de fondo) y comportaron llegar al tramo final con casi 20 puntos de ventaja (66-48).
El último cuarto fue del todo intrascendente (el Barça solamente anotó 6 puntos), y sirvió a Unicaja para maquillar el resultado gracias a la impagable labor que está haciendo este año bajo los aros el fuerte pívot Joel Freeland. Al ser la diferencia de puntos insalvable el partido entró en una dinámica de pésima anotación, marcada por el desacierto de ambos conuntos cara al aro. Incluso el soberbio Ndong se permitió el lujo de fallar un mate, y tan sólo los máximos anotadores del encuentro (Eidson y Fitch con 19 puntos por barba) aprovecharon para engrosar su estadística personal. El resultado final fue de 72 a 62.
La anécdota del partido la protagonizó el pobre Valters, que sufrió un golpe en sus partes nobles y tuvo que ser sustituído. Como curiosidad, además de la victoria 900 en Liga, se batieron dos nuevas marcas. Víctor Sada disputó su partido 250 en la Liga Endesa, y Juan Carlos Navarro alcanzó la cifra de 6500 puntos, también en Liga. Datos, los del de Sant Feliu, sencillamente brillantes.
Ayer en el Palau Blaugrana, un servidor con Judy y Samu |
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