Los fichajes mediáticos de Pep siempre 'mojan' en su primer clásico

En las tres últimas temporadas la figura de Guardiola ha sido fundamental a la hora de hacer las nuevas incorporaciones y, curiosamente, los cracks recién llegados siempre han marcado en su primer duelo liguero contra el Real Madrid

Los nuevos de la temporada 2001/12, Alexis Sánchez y Cesc Fàbregas

En la cuarta temporada de Pep Guardiola al frente del primer equipo, se ha destapado una singular casualidad tras el buen partido efectuado por los pupilos del de Santpedor frente al Real Madrid, el pasado sábado. Y es que en los tres últimos años, los grandes fichajes del míster han marcado frente al Real Madrid en el primer clásico que han disputado en Liga.

En la temporada 2009/10, el cartel de fichaje estrella lo llevaba colgado el sueco Zlatan Ibrahimovic. A pesar del mal desenlace que tuvo en Can Barça, el ahora delantero del Milan protagonizó un inicio de temporada ilusionante.

Tanto es así que en el primer duelo que enfrentó a los dos grandes del fútbol español, Ibra se erigió como único goleador de aquel encuentro. El Barça ganó 1-0 en el Camp Nou al Madrid que entrenaba Manuel Pellegrini.

En la temporada siguiente, el mediático fue David Villa. El asturiano, pieza clave para Guardiola, tuvo un papel fundamental en el primer clásico liguero de la temporada pasada que terminó con el, por todos recordado, 5-0.

La aportación de Villa a la manita fue importantísima, ya que de sus botas salieron el tercer y el cuarto gol frente al Madrid entrenado por José Mourinho. Un inicio en los clásicos soberbio.

Este año fueron dos, los cracks que Guardiola pidió que recalaran en el Barça. El deseado, Cesc Fàbregas, y el menos conocido, Alexis Sánchez.

Aunque en esta ocasión no se puede decir que fuese el primer clásico oficial de ambos, puesto que catalán y chileno gozaron de minutos en la Supercopa de España. No obstante, en aquel momento eran unos recién llegados.

En cuanto han gozado de un poco de tiempo para adaptarse al juego blaugrana, han demostrado una absoluta implicación, consiguiendo cada uno de ellos un tanto en la sonada victoria por 1-3 que terminó, una vez más, con los absurdos rumores sobre el fin de ciclo culé.

La única temporada en la que Pep no puede presumir de ello es la 2008/09, su primer año en el banquillo, en que los goleadores frente al Madrid de Juande Ramos (Messi y Eto'o) ya eran jugadores consagrados del Barça.

Cabe recordar que aquél año la implicación de Guardiola en los fichajes fue mucho menor, puesto que su objetivo era sacar el máximo rendimiento de lo que ya tenía en la plantilla. Cosa que también consiguió exitosamente.