viernes, 30 de marzo de 2012

La pesadilla de Álex de la Iglesia

Entre el amor y el odio. Violencia, 'Gore', locura... Una pesadilla con encanto. Un sueño entrañable, pero asqueroso. Una paranoya con destellos de genialidad. He aquí parte de la inspiración de una película cuanto menos impactante: 


Balada triste de trompeta (2010) es una historia de payasos y de guerra. Dos aspectos tan a primera vista contradictorios son entreligados con cuestionable éxito en la que, sin duda, se puede considerar la nueva versión de El día de la bestia. La actual no tiene nada que ver, en la trama, con su predecesora. Simplemente siguen una estructura muy similar en cuanto al desarrollo de dos historias que van acumulando excesos a medida que avanzan. Con un argumento que no es realmente importante y que sirve para dar rienda suelta a la imaginación visual del director y guionista de la película, Álex de la Iglesia, que es lo más espectacular de esta obra con diferencia.


Un filme que empieza con Santiago Segura disfrazado de "payaso tonto", participando en una batalla entre Republicanos y Franquistas con un machete y convirtiéndose en el soldado más peligroso del batallón del bando republicano ya indica que se avecina algo muy inusual. Pero promete. Repasemos. Santiago Segura vestido de payaso. Ya tiene de por sí un punto doblemente gracioso, el que implica Segura y el que implican los payasos. Si encima lleva un machete, ni qué decir... Pero que además se convierta en el típico soldado imposible de batir que va avanzando a golpes de sable entre las tropas franquistas hasta llegar a la cabeza visible del batallón rival, ya roza lo surrealista. ¡Es Santiago Segura, no Vigo Mortensen!

Santiago Segura disfrazado de "payaso tonto", a punto de entrar en combate

A partir de ahí comienza la verdadera película. La guerra queda en un segundo plano, simplemente para contextualizar la época en la que nos encontramos. Y a través de una historia de amor que se plasma en la lucha de dos hombres (el bonachón y feote, el violento y buen amante) por una hermosa mujer, la locura más descabellada empieza a apoderarse de los personajes de la película, y especialmente de su protagonista (el bonachón, el "payaso triste", interpretado por Carlos Areces). 

Las decisiones más estúpidas, imprevisibles o, simple y llanamente, desconcertantes se entremezclan con escenas 'Gore' de gran calidad, y con detalles técnicos de genio (destacan la fotografía y un excepcional maquillaje), dando un aire "Noir" o semigótico a la ambientación que, realmente, está muy bien logrado. Entre otras virtudes cabe destacar como Álex de la Igledia utiliza la ficción para hacer cosas que le hubiese gustado poder llevar a cabo en su día, como pegar un mordisco al mismísimo Franco (en una cacería que recuerda a la emblemática Los santos inocentes), o toparse con miembros de ETA tras el asesinato de Carrero Blanco y preguntarles "¿Y vosotros de qué circo sois?". También son extremadamente acertadas las bandas sonoras. Clásicas. Míticas. Algo de ello se puede intuir echando un vistazo al trailer: 


Parte de la crítica resume la película de forma magristral: 
- Carlos Boyero, 'El País': "Es una película de rareza atractiva, tan hipnótica como inclasificable".
- Quim Casas, 'El Periódico': "Un filme descarnado y crudo, bárbaro, que hace de la desmesura su razón de ser. (...) histriónico e inquietante a partes iguales". 
- M. Torreiro, 'Fotogramas': "Lo mejor de este film que igual se puede amar que odiar: que jamás esconde nada, que va a saco (...) el film, no apto para espíritus delicados, muestra algunas de las más brillantes imágenes de todo el cine español contemporáneo".

En conlusión, una película que no comprendes del todo, que te desconcierta, que tiene detalles que crees que son innecesarios y que no compartes... pero que quieres acabar de ver. Te hace querer llegar hasta el final sin saber qué pasará. Y, mientras llegas, por momentos, disfrutas. 

jueves, 29 de marzo de 2012

Tarantino se pasa al 'Spaghetti'

 

Cada vez queda menos... El regreso del maestro es inminente... Y como no podía ser de otro modo, llega con sorpresas. Quentin Tarantino está ultimando los detalles de su última película, Django Unchained, cuyo estreno está previsto para las próximas navidades. Nada de gángsters, boxeadores o matones de barrio de los '80. Tampoco vuelve a ninguno de los múltiples registros que ha acariciado el singular director. Pero, sin duda, contará con los ingredientes básicos para fabricar un producto cien por cien tarantiniano. Si en su última película nos trasladaba a una historia imaginaria situada en plena Segunda Guerra Mundial, donde un grupo de mercenarios violentos ponía patas arriba al ejército de la Alemania Nazi, esta vez no parece que vaya a bajar el listón. Nos aguarda un Spaghetti Western con todas las de la ley. De los de antes. 

Con un reparto nuevamente de primer nivel (Jamie Foxx, Leonardo DiCaprio, Cristoph Waltz, Samuel L. Jackson o Kurt Russell) y con dos descartes de lujo (Will Smith y Kevin Costner, por motivos que no podemos asegurar), Tarantino presenta Django Unchained, una historia de esclavitud en la que un caza-recompensas alemán que 'rescata' a delincuentes de manos de la justicia para después matarlos, libera a un esclavo y le ayuda a buscar a su esposa, también esclavizada, para ponerla a salvo de la opresión a la que es sometida por parte de su amo.

Reconocido seguidor hasta la saciedad del cine oriental durante su infancia, Tarantino tira en este caso de otras referencias que le marcaron, y se agarra a la película italiana Django (1966), de Sergio Corbucci. Dicho film también le sirvió de inspiración en su ópera prima oficial, Reservoir Dogs, ya que es el origen de la famosa escena de la oreja rebañada al policía secuestrado. Igual que hiciera con Malditos Bastardos, copiando el nombre americano de la también película italiana Aquel maldito tren blindado (film de 1978 que en EEUU fue titulada como Inglorious Bastards) para la suya, a modo de homenaje; en el caso de Django Unchained, Tarantino unicamente recupera el personaje principal de la cinta italiana, sin tener nada que ver los argumentos de uno y otro film. 
 
Cabe señalar que es habitual en Tarantino usar clichés y momentos de otras películas que le marcaron para enriquecer las suyas y, de hecho, cuando le han acusado de plagio, el provocativo director tranquilamente ha contestado que le encanta robar ideas de cada película que ve.

Sin embargo, como decíamos, este no sería el caso. El argumento de Django (de 1966) se aleja del de la nueva película de Quentin Tarantino aunque, curiosamente, sí cuenta con un remake japonés en el que nuestro metódico director americano participó como actor: Sukiyaki Western Django (dirigida por Takashi Miike en 2007). Una película cuyo argumento me ha recordado, irremediablemente, a dos obras maestras del cine japonés de samuráis: Yojimbo (El mercenario), del maestro Akira Kurosawa (1961) y Zatoichi (2003) de otro genio más actual, Takeshi Kitano, que además de dirigir, interpreta a un habilidoso espadachín ciego. Pero esta temática daría para hacer un nuevo artículo... así que lo dejaremos para otra ocasión.

En fin, un nuevo proyecto cargado de anécdotas y curiosidades que nos lleva de un lado al otro casi sin darnos cuenta y que, desde luego, promete acción, humor, violencia, buena música, sangre, mejor fotografía... y un sinfín de sensaciones apasionantes que pocas personas son capaces de trasladar al espectador a través de una pantalla con la solvencia con la que lo hace Quentin Tarantino. Apuesto a que la ansiosa espera valdrá la pena.

martes, 27 de marzo de 2012

Una 'pizca' de Tarantino por su cumpleaños

Reservoir Dogs, Amor a quemarropa, Pulp Fiction, Four Rooms, Abierto hasta el amanecer, Jackie Brown, Kill Bill, Sin City, Death Proof, Inglorious Bastards... 



Hoy, Quentin Tarantino acaricia los 50 años. Solamente le falta cumplir uno más para llegar al medio siglo de vida, y si nos paramos a mirar su filmografía... Casi podríamos decir que tampoco ha dirigido tantas películas, verdad? Pues no. De hecho, de las que he mencionado al inicio, solamente ha dirigido en su totalidad las siguientes: Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Jackie Brown, Kill Bill (en dos partes), Death Proof y Malditos Bastardos. Pero qué películas... Historias inverosímiles que Tarantino convierte en creíbles. Violentas y desternillantes a la vez.

Su ópera prima, Reservoir Dogs, se puede considerar como uno de los mejores debuts de la historia del cine. En buena medida, gracias a Harvey Keitel que asumió el protagonismo y los costes de producción sin cambios en el guión. Aunque posteriormente ha salido a la luz una película que Tarantino dirigió antes: El cumpleaños de mi mejor amigo. La cinta se quemó accidentalmente, y tan solo se puedieron salvar 35 minutos. Lo bueno es que ese guión tarantiniano sirvió de base para la película de Tony Scott Amor a quemarropa, y para la de Oliver Stone Asesinos por naturaleza. Más muestras de violencia y diversión a partes semblantes.

Después de su obra maestra, Pulp Fiction, de la que no cabe decir nada más, participó en Four Rooms, donde se suceden cuatro historias totalmente diferentes y a cual de ellas más surrealista. El único nexo en común es que ocurren en el mismo hotel durante una noche de fin de año, y que el recepcionista (Tim Roth) se ve envuelto en todas ellas. En este caso, Tarantino dirigió la cuarta y última historieta, en la que además de dirigir, actúa junto a Bruce Willis. Qué ganas de volver a verla...!

Tras Jackie Brown (la que menos me ha convencido de sus cintas), con un Robert De Niro fuera de lugar (haciendo de 'tonto') y un Samuel L. Jackson completamente chalado, dio paso a la espléndida Kill Bill. Sangrienta como si de una película ANIME se tratase en la primera parte (difícil contabilizar el número de víctimas a manos de Uma Thurman) y reflexiva en la segunda (con tan solo dos muertes).

Otra obra ineludible fue Sin City, la adaptación del cómic de Frank Miller. De nuevo, Tarantino pasó de puntillas, diriegiendo únicamente una escena (la conversación entre uno de los protagonistas y una cabeza cortada). Violencia? Sí. Asco? Depende. Risas? Bastantes. Surrealismo? Absoluto. 

Sin City fue una colaboración más con Robert Rodríguez. Sin duda, su pareja perfecta (cinematográficamente hablando). La primera surgió a raíz de un guión de Tarantino que Rodríguez transformó en Abierto hasta el amanecer.  Una locura de vampiros donde Tarantino se enfundó el mono de actor junto a George Clooney,  y que, para mi gusto, pierde a medida que avanza. Pero el inicio es brutal.

En Grindhouse volveríamos a ver en acción al dúo Rodríguez-Tarantino mediante un sonado homenaje al cine de su infancia/adolescencia. Aquél que se podía ver al aire libre desde tu automóvil y que se beneficiaba de las denominadas películas de serie B (normalmente ponían dos seguidas). Así que Robert Rodríguez siguió haciendo de las suyas con su especialidad, los zombies, en Planet Terror, y Tarantino recuperó las míticas persecuciones de bólidos clásicos e irresistibles, recuperando a la vez a un "deshauciado" Kurt Russell en Death Proof. Formato 2x1.

Su último film hasta la fecha es otra obra de arte: Malditos Bastardos. La muerte idílica que Tarantino le hubiese propinado al mismísimo Hitler. Un homenaje al poder del cine, capaz de terminar con todo el 'imperio' Nazi. A través de un Brad Pitt en estado de gracia y de un impecable Christoph Waltz, Tarantino nos regala, una vez más, violencia y risas a raudales como solo él sabe hacerlo. Un guión que parece hilvanado en la más alocada noche de borrachera sedentaria que se pueda imaginar.

Quería ser breve. Me leo y creo que lo he conseguido. Aunque visto desde fuera, el artículo me parece demasiado largo. Pero qué menos cuando se trata del gran Quentin Tarantino. Y eso que no he dicho nada de las bandas sonoras de sus películas... No hay ninguna cinta de Tarantino que no tenga detalles musicales y/o sonoros especiales... muchos inconfundibles. Lo mismo podríamos decir de la fotografía. En fin... Para más información, acudan al video de abajo. Conocerán un poco más al maestro. Un genio del cine cuidado hasta el más mínimo detalle. Pocas películas, sí. Pero todas de calidad. Eso es lo que debe ser el cine. No me cansaré de decirlo... MENOS CANTIDAD. MÁS CALIDAD.


PD: Tarantino ya tiene en la recámara dos nuevos proyectos. Django Unchained, una historia sobre esclavitud que protagonizarán Jamie Foxx y Leonardo DiCaprio, y cuyo estreno se espera este 2012. Y la tercera entrega de Kill Bill, prevista para el 2014.


martes, 20 de marzo de 2012

Pep también gana ante los medios

El entrenador del FC Barcelona asegura a diestro y siniestro que "la Liga es imposible"... ¿Alguien se lo cree?

Pep Guardiola con gesto abatido, tal vez reflexivo
Hay que conocer muy poco a Guardiola... Y no me refiero a conocerlo personalmente. Me refiero a no haberlo seguido minimamente durante estos excepcionales cuatro años. Pero, para aquellos que estamos más o menos al tanto de la actualidad azulgrana, para aquellos que nos hemos 'tragado' ruedas de prensa de Pep hasta con embudo... Este nuevo discurso no hay por donde cogerlo. 

¿Donde se ha visto que un entrenador del FC Barcelona renuncie a una Liga? ¿Y que dé por perdido un solo título, cualquiera, antes de hora? ¿Cuando hemos visto que Guardiola se dé por vencido? 

Puede ser que ocasionalmente, a lo largo de la larga historia del Barça, se haya hecho realidad alguna de las dos primeras preguntas. Es dudoso. Altamente improbable. Pero podría ser. Lo que está claro es que Pep Guardiola NUNCA tira la toalla antes de tiempo. Es lo que lleva inculcando a sus jugadores, a la afición y a todo el entorno barcelonista durante estos intensos y gloriosos últimos cuatro años.

Guardiola se ha ganado fama de muchas cosas desde que se erigió como entrenador del primer equipo en Can Barça. Fama de trabajador, de inteligente, de constante, de buen horador, de motivador, de irónico, de bromista, de serio, de nervioso... y entre otros muchos adjetivos, se ha ganado fama de sincero. Es por ello que muchos se llevan las manos a la cabeza después de escuchar decir a Guardiola hasta en tres ocasiones que "esta Liga es imposible, no la vamos a ganar". Lo hacen porque es su gurú. La palabra de Pep va a misa. Pep no miente. Pep dice lo que piensa... Siempre. Y si no quiere decirlo, se calla o elude la pregunta. Sí. Normalmente es así. Pero no nos olvidemos de que Guardiola tiene unas prioridades. Unos objetivos a cumplir. Retos que están por encima de su discurso, de su propia imagen o del qué dirán. 

¿Cómo se explican sus tajantes palabras, entonces?

En estos cuatro años, es la primera vez que el míster se ve en una tesitura como la actual y, para sobreponerse a ello, tiene que tirar de estrategia. No solamente en el campo. También fuera de él. No es la primera vez, en cambio, que Pep recurre a las ruedas de prensa para ganar batallas. No es algo que suela hacer. No va excesivamente con su estilo. Pero cuando es completamente necesario, Guardiola sabe que se tiene que 'arremangar'. Pep está dispuesto a sacrificar su credibilidad por el Barça. Ya lo hizo hace poco menos de un año, durante la eliminatoria de semifinales de Champions frente al Real Madrid. Pep llevaba mucho tiempo callado, escuchando, aguantando. Pero supo esperar su momento, habló el día que tenía que hablar. Después de que su equipo perdiese la final de Copa del Rey frente al eterno rival, y en vísperas de la ida de las 'semis' en el Bernabéu. Escogió el momento idóneo para enchufar a sus jugadores, y lo consiguió en la rueda de prensa, plantando cara a José Mourinho con las famosas declaraciones de "el puto jefe" y "el puto amo".  Allí, el míster arriesgó su imagen. Allí, ganó la partida.

Pep Guardiola mostrando ira, rabia, tiene sangre de ganador
Ahora está haciendo lo mismo. Ha vuelto a vislumbrar una situación límite. Un momento en el que el talento futbolístico pasa a un segundo plano, para dejar vía libre a las emociones, a la entrega, al sacrificio. Este equipo se crece ante las adversidades ya de por sí. Pero si los jugadores ven a su maestro, el exigente e infatigable Pep dando un título por perdido antes de tiempo, la cosa se nos va de las manos. 

¿Qué mejor equipo que éste, para afrontar un reto semejante? ¿Quién mejor que Xavi, Messi, Iniesta, Puyol y compañía para demostrar que son capaces de luchar una vez más hasta el final? 

Suena bien, ¿verdad? Pues imaginad por un momento a estos jugadores, a este equipazo, en plena forma y heridos en su orgullo. Si ya funcionan como máquinas estando alegres y felices, ¿cómo serán capaces de hacerlo estando dolidos? Os aseguro que no hay nada más motivador para este excepcional grupo de futbolistas que plantearse la posibilidad de que su mentor no confie en ellos. Evidentemente que Pep confía en ellos, pero... ¿Y si siembra dudas en ellos? ¿Y si les hace creer que no? Su gran líder, que aún no ha decidido renovar, cuestiona que su equipo (el mejor de la historia del fútbol para muchos) tenga capacidad de lograr esta gesta. Peligro.

Guardiola está arriesgando su credibilidad al afirmar tajantemente que la Liga ya está perdida. Pero, sin duda alguna, es la mejor manera para obtener el mejor rendimiento de sus jugadores. Para tenerlos mentalmente al cien por cien. Preparados para dar guerra hasta el final. Es el momento de que esto se anime. Llegó la hora de subir las apuestas. Después de varios meses rendidos al talento y al físico de los jugadores de Barça y Madrid, es el turno de la batalla mental. El duelo psicológico está servido. Si Guardiola tiene que comerse sus palabras, y consigue vencer la Liga, evidentemente lo hará con gusto, pues digan lo que digan, habrá logrado su objetivo.



domingo, 18 de marzo de 2012

Fin de semana cinéfilo con trasfondo sexual

Lolita, Teeth y Hard Candy son distintos ejemplos sobre la sexualidad adolescente más controvertida


'Lolita' | Foto: Filmaffinity
'Lolita', mítico film de 1962 dirigido por uno de los grandiosos maestros del séptimo arte, Stanley Kubrick. Sin lugar a dudas la mejor de estas tres películas con trasfondo sexual, y con diferencia, aunque en este caso estamos ante uno de los máximos exponentes del erotismo, ya que no hay ninguna escena sexual en la película. Basado en la conocida novela de Vladimir Nabokov y base de numerosas plículas posteriores y de algún remake, 'Lolita' es el fiel reflejo de la obsesión, desesperación que se torna en sufrimiento y cólera por momentos, por un deseo insaciable provocado por la bella y avispada nínfula conocida como Lolita (Sue Lyon). La adolescente es capaz de volver completamente loco al coprotagonista de la cinta (James Mason), su padre adoptivo, que desde el momento en que la ve hasta el triste fin de sus días, vivirá absorto, completamente anonadado por los encantos de la pequeña Dolores hasta rozar límites de obsesión inimaginables y, desgraciadamente, susceptibles de manifestarse en el ser humano aún en nuestros días. Una película que, pese a su antigüedad, sigue todavía tratando una temática de rabiosa actualidad, como es la pedofília. El deseo del varón adulto hacia la menor de edad. Muy recomendable.


'Hard Candy' | Foto: Filmaffinity
Tampoco en 'Hard Candy' hay nada de sexo explícito, aunque en esta ocasión la pedofília es la temática en torno a la cual gira todo el film. Película que, por otra parte, usa este pretexto para convertirse en una historia de agonía, rozando el miedo. Pasamos de la obsesión de 'Lolita' a la angustia de 'Hard Candy', aunque en ambos casos, hay un tema nuclear: el adulto que no es capaz de resistirse a los encantos de la niña adolescente. 'Hard Candy' (2005), dirigida por David Slade y protagonizada por Ellen Page ('Juno'), no se puede clasificar como una buena película, pese a que la calidad de imagen, el uso de los colores en la fotografía y la interpretación de los, de nuevo, coprotagonistas es bastante elogiable. Pierde peso en la trama y en la credibilidad de que una niña de 14 años sea capaz de poner contra las cuerdas, de la manera en que lo hace, a un pedófilo adulto, más fuerte que ella fisicamente y de semblante inteligente. Lo bueno del film es que habla sobre un tema peliagudo, aunque lo pase por encima, y remarca los peligros que entraña internet como arma de la que se sirve el pedófilo para acceder a sus víctimas. Sin entrar a dar detalles del final, queda clara cual es la contundente postura del director ante una realidad tan censurable.


'Teeth' (Vagina Dentata) | Filmaffinity
No menos controvertida es 'Teeth' (La vagina dentada), aunque sí se puede afirmar que, mientras 'Lolita' es una obra maestra, y 'Hard Candy' una película entretenida, 'Teeth' es una película mala. Desde el guión, a la interpretación de los personajes, pasando por los medios técnicos. No obstante, la historia es de lo más surrealista, y según como, incluso divertida. A caballo entre el Gore y la comedia adolescente, la película dirigida por John Lichtenstein en el año 2007, cuenta la historia de Dawn (Nicole Swahn), una chica obsesionada con la pureza del ser humano, portavoz en una especie de secta semi religiosa de aspecto feliz que aboga por llegar virgen al matrimonio y por preservar absolutamente la mente limpia, saneada de sueños o pensamientos impuros. Tanta pureza rebosa la adolescente que su organismo lleva incorporada una medida de protección en su vagina. Unos dientes de piraña que arrancan de cuajo a todo intruso que osa acceder a la intimidad de Dawn. Basado en el mito griego de la vagina dentada, solo un héroe que sea capaz de vencer a la bestia que lleva en su interior (seduciendo a la chica) será digno de salir airoso de esos mortíferos colmillos. No hace falta dar detalles del tipo de escenas (asquerosas para muchos y divertidas para otros tantos) que se dan durante la película. Desde un ginecólogo que pierde cuatro dedos al introducirlos en su interior para inspeccionar a la protagonista, a numerosos jóvenes adolescentes, que de una forma u otra, se sobrepasan con Dawn y acaban saliendo desagradablemente malparados. Como he dicho antes, una historia del todo surrealista, una película mala a efectos generales, pero merecedora de ser vista por lo curioso y singular de su extravagante argumento. De nuevo, la sexualidad y el adolescente copan el protagonismo, aunque no desde el punto de vista de la pedofília y con un aire mucho más desenfadado.

viernes, 9 de marzo de 2012

Hay que tener 'Agallas'...

Una completa decepción el teórico thriller español de gángsters titulado 'Agallas'... 

'Agallas' | Foto: Filmaffinity


Agallas es lo que hay que tener para ver esta película. Ta vez exagero. Tal vez no sea tan mala. Tal vez es el síndrome de la desilusión. De la expectativa desmedida que que cae por su propio peso. Eso sí, esta vez ha caído con fuerza. 

Los que no sigan especialmente el género del cine negro, el de matones, gángsters y mafias, seguramente opinen que es una película potable. Pero, sin lugar a dudas, para el amante del género es una completa decepción. 

Lo cierto es que el film apunta maneras. Hugo Silva da la sensación de ser un tipo idóneo para encarnar este tipo de papel. Se aparta un poco del "chulo guaperas" de 'Los hombres de Paco' para meterse en la piel de un "matón barriobajero del tres al cuarto". En realidad Silva tampoco lo hace mal... Lo que no convence, más que su actuación, es el personaje en sí.

Un tipo que da y recibe a partes iguales. Pero que te acaba dejando indiferente. No es el típico chulo atractivo que consigue tornarse admirable e incluso darte pena en algún momento dramático. Tampoco es el matón sin escrúpulos al que estrangularías sin dudarlo si se terciase la ocasión. Es un término medio... y eso creo que es lo peor que le podía pasar. Lo cierto es que en ocasiones parece el más tonto de la clase y entonces, de repente, se saca ideas "geniales" de la chistera (cogidas con pinzas) que le dan resultado. 

La manera que utiliza para adentrarse en un grupo de mafiosos gallegos que trafican con droga depositándola en el "trasero" de las sepias que pescan, es tan asombrosa como poco creíble. Una curiosa casualidad le lleva a hacer una serie de deducciones 100% acertadas que le meten de lleno en el seno de la peligrosa banda de narcotraficantes que encabeza Regueira (Carmelo Gómez). Le meten de lleno, sí, después de llevar a cabo todo un seguido de acciones rocambolescas que resultan ser, de nuevo, acertadísimas. Sin duda, la manera breve y precisa para describir esta cinta es que le falta de credibilidad. 

Gángsters que no convencen. Matones que no dan miedo. Ni siquiera respeto. Tan pronto están acuchillando sin piedad a un pobre hombre que es de los pocos que consiguen caer bien, tan pronto se ponen a llorar de miedo y se mean encima cuando les ponen una pistola en la cabeza. Vale, el miedo existe hasta en los más duros, en los más peligrosos y en los más "hijosdeputa", con perdón de la expresión. Pero en este caso no es creíble. Para nada.

Se hace muy difícil de creer que semejante delincuente de barrio consiga infiltrarse en una organización de ese tipo. Pero así es esta película. Hay cosas que no acaban de cuadrar, y constantemente se producen giros inesperados y sorpresas que no conseguimos acabar de explicarnos. Muere alguien, y en lugar de pensar "lástima, se lo han cargado" o "ya era hora, se lo merecía", estás pensando "¿pero a qué narices viene la muerte de este tío?". 

Es un intento de hacer algo bueno, interesante. Pero se queda en intento. Y como reza la crítica de Luis Martínez, de 'El Mundo' es "una demostración de agallas" por intentarlo, puesto que en el cine español no abundan los títulos de calidad en este género. Pero está claro que éste film no va a convertirse en uno de ellos. Sin duda un intento frustrado que más que una película de gángsters, parece una simple y típica comedia española.

jueves, 8 de marzo de 2012

Aspirinas Bayer, energía +5

El Barça vapulea a un Bayer Leverkusen desbordado por todos los frentes y que se topó con el mejor en estado de gracia
Leo Messi se lleva un nuevo balón para su colección | Foto: sport.es
La primera aparición en 2012 de la Champions en el feudo culé tuvo como consecuencia otra noche inolvidable para el aficionado del Barça. Un recital de fútbol que tiñó de azulgrana el Camp Nou y toda Europa, que asistió atónita a una nueva exhibición de fútbol total, de esas que solamente el FC Barcelona puede ofrecer. El espectáculo entre los culés y el Bayer Leverkusen deparó un rotundo 7-1.

Noche de fútbol, noche de datos... y noche de curiosidades, pues resulta que antes del partido, Leo Messi se quejó de un dolor de cabeza. Precisamente el día que venía el Bayer Leverkusen a Barcelona. Para el que no lo sepa, el nombre del conjunto alemán tiene sus orígenes en la empresa farmacéutica Bayer, que formó su propio equipo de fútbol en el año 1904, y compite con los mejores de la Bundesliga alemana más de un siglo después. Se puede decir, por tanto, que el efecto Bayer surtió efecto, y contribuyó a quitarle la jaqueca al astro argentino, que anotó un repóker de goles (y ya van 48 goles en lo que va de temporada). 

De semi vaselina con la izquierda, penetrando por la banda derecha y a chute cruzado ajustado al palo opuesto, de vaselina con la derecha (su pierna mala) y con poco ángulo, de oportunista tras un mal rechace del portero, y de chute seco en el borde del area. De todas las formas. De todos los colores. Cuando el mejor está en estado de gracia, ya pueden poner líneas de nueve defensas, dos porteros o el autobús entero. Es imparable.

Especialista en reventar registros, Messi es el primer jugador de la historia de la UEFA Champions League en anotar cinco goles en un mismo partido, y es el primero en hacerlo en la fase del KO (de octavos en adelante) de toda la historia de la Copa de Europa. Ya van 12 tantos en Champions esta temporada. El segundo máximo artillero de la competición es Mario Gómez con seis goles, la mitad. Y es que Messi ya cuenta 54 goles en competiciones internacionales y 49 en la máxima competición europea, habiendo igualado a un mito futbolístico como Alfredo Di Stéfano.

En el choque frente al Bayer Leverkusen se produjeron sucesos extraordinarios. O, en este caso, 'no sucesos', ya que 'La Pulga' no recibió ni una sola falta en 90 minutos de juego (cosa que no sucedía con Leo desde... tal vez desde la última vez que simplemente calentó y no pisó el césped, en sus inicios). El caso es que dejó unos registros de escándalo: siete chutes, seis de ellos entre los tres palos, y cinco goles. Cosa que le ha servido nada más y nada menos que para plantarse de golpe y porrazo a tan solo siete tantos de superar al máximo goleador de la historia del Barça, César. Agárrense. Tiene 24 años.

Sin embargo, el indiscutible mejor jugador del mundo no fue el único en batir registros. Cristian Tello hizo su debut en la máxima competición europea, y lo hizo a lo grande: metió dos goles y se quedó a una mejor definición del hat trick. No es la primera vez que el canterano hace un doblete con el FC Barcelona  (anotó por partida doble contra el Hospi, en Copa). Pero sí es la primera vez, en la historia de la Liga de Campeones, que un jugador que se estrena en la fase del KO de la Champions logra un doblete. Curiosamente, con los dos tantos frente al Leverkusen, Tello suma un gol más con el primer equipo (6) que con su equipo, el Barça B (5).

Sin duda, el encuentro supuso un baño en todos los aspectos del conjunto catalán sobre los robustos alemanes. De hecho, es la primera vez que el Barça marca siete goles en toda la historia de la Copa de Europa. Además, el resultado global de la eliminatoria fue de 10-2. Solamente se había dado cuatro veces en la historia que un conjunto alemán fuese derrotado por una diferencia de ocho goles. Esta es la quinta.

Por último, cabe destacar un dato tan contundente como significativo: el jugador que más pases efectuó del equipo alemán, Rolfes, hizo 41. Keita, que entró en la segunda mitad para sustituir a Xavi, hizo más pases que éste, con un total de 45... Aún gracias que pudieron marcar el gol del honor en el tiempo de descuento, tratando de maquillar un resultado imposible de adornar, por mucho pote y colorete que se le eche.