martes, 27 de marzo de 2012

Una 'pizca' de Tarantino por su cumpleaños

Reservoir Dogs, Amor a quemarropa, Pulp Fiction, Four Rooms, Abierto hasta el amanecer, Jackie Brown, Kill Bill, Sin City, Death Proof, Inglorious Bastards... 



Hoy, Quentin Tarantino acaricia los 50 años. Solamente le falta cumplir uno más para llegar al medio siglo de vida, y si nos paramos a mirar su filmografía... Casi podríamos decir que tampoco ha dirigido tantas películas, verdad? Pues no. De hecho, de las que he mencionado al inicio, solamente ha dirigido en su totalidad las siguientes: Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Jackie Brown, Kill Bill (en dos partes), Death Proof y Malditos Bastardos. Pero qué películas... Historias inverosímiles que Tarantino convierte en creíbles. Violentas y desternillantes a la vez.

Su ópera prima, Reservoir Dogs, se puede considerar como uno de los mejores debuts de la historia del cine. En buena medida, gracias a Harvey Keitel que asumió el protagonismo y los costes de producción sin cambios en el guión. Aunque posteriormente ha salido a la luz una película que Tarantino dirigió antes: El cumpleaños de mi mejor amigo. La cinta se quemó accidentalmente, y tan solo se puedieron salvar 35 minutos. Lo bueno es que ese guión tarantiniano sirvió de base para la película de Tony Scott Amor a quemarropa, y para la de Oliver Stone Asesinos por naturaleza. Más muestras de violencia y diversión a partes semblantes.

Después de su obra maestra, Pulp Fiction, de la que no cabe decir nada más, participó en Four Rooms, donde se suceden cuatro historias totalmente diferentes y a cual de ellas más surrealista. El único nexo en común es que ocurren en el mismo hotel durante una noche de fin de año, y que el recepcionista (Tim Roth) se ve envuelto en todas ellas. En este caso, Tarantino dirigió la cuarta y última historieta, en la que además de dirigir, actúa junto a Bruce Willis. Qué ganas de volver a verla...!

Tras Jackie Brown (la que menos me ha convencido de sus cintas), con un Robert De Niro fuera de lugar (haciendo de 'tonto') y un Samuel L. Jackson completamente chalado, dio paso a la espléndida Kill Bill. Sangrienta como si de una película ANIME se tratase en la primera parte (difícil contabilizar el número de víctimas a manos de Uma Thurman) y reflexiva en la segunda (con tan solo dos muertes).

Otra obra ineludible fue Sin City, la adaptación del cómic de Frank Miller. De nuevo, Tarantino pasó de puntillas, diriegiendo únicamente una escena (la conversación entre uno de los protagonistas y una cabeza cortada). Violencia? Sí. Asco? Depende. Risas? Bastantes. Surrealismo? Absoluto. 

Sin City fue una colaboración más con Robert Rodríguez. Sin duda, su pareja perfecta (cinematográficamente hablando). La primera surgió a raíz de un guión de Tarantino que Rodríguez transformó en Abierto hasta el amanecer.  Una locura de vampiros donde Tarantino se enfundó el mono de actor junto a George Clooney,  y que, para mi gusto, pierde a medida que avanza. Pero el inicio es brutal.

En Grindhouse volveríamos a ver en acción al dúo Rodríguez-Tarantino mediante un sonado homenaje al cine de su infancia/adolescencia. Aquél que se podía ver al aire libre desde tu automóvil y que se beneficiaba de las denominadas películas de serie B (normalmente ponían dos seguidas). Así que Robert Rodríguez siguió haciendo de las suyas con su especialidad, los zombies, en Planet Terror, y Tarantino recuperó las míticas persecuciones de bólidos clásicos e irresistibles, recuperando a la vez a un "deshauciado" Kurt Russell en Death Proof. Formato 2x1.

Su último film hasta la fecha es otra obra de arte: Malditos Bastardos. La muerte idílica que Tarantino le hubiese propinado al mismísimo Hitler. Un homenaje al poder del cine, capaz de terminar con todo el 'imperio' Nazi. A través de un Brad Pitt en estado de gracia y de un impecable Christoph Waltz, Tarantino nos regala, una vez más, violencia y risas a raudales como solo él sabe hacerlo. Un guión que parece hilvanado en la más alocada noche de borrachera sedentaria que se pueda imaginar.

Quería ser breve. Me leo y creo que lo he conseguido. Aunque visto desde fuera, el artículo me parece demasiado largo. Pero qué menos cuando se trata del gran Quentin Tarantino. Y eso que no he dicho nada de las bandas sonoras de sus películas... No hay ninguna cinta de Tarantino que no tenga detalles musicales y/o sonoros especiales... muchos inconfundibles. Lo mismo podríamos decir de la fotografía. En fin... Para más información, acudan al video de abajo. Conocerán un poco más al maestro. Un genio del cine cuidado hasta el más mínimo detalle. Pocas películas, sí. Pero todas de calidad. Eso es lo que debe ser el cine. No me cansaré de decirlo... MENOS CANTIDAD. MÁS CALIDAD.


PD: Tarantino ya tiene en la recámara dos nuevos proyectos. Django Unchained, una historia sobre esclavitud que protagonizarán Jamie Foxx y Leonardo DiCaprio, y cuyo estreno se espera este 2012. Y la tercera entrega de Kill Bill, prevista para el 2014.


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