España cae en una final épica
El mejor duelo de baloncesto entre selecciones que se puede vivir actualmente en el mundo no defraudó. La posibilidad de reeditar la mejor final olímpica de todos los tiempos (hace cuatro años en Pekín) se hizo realidad, contra pronóstico. Un choque de trenes de alta velocidad que propiciaron un partido tan intenso como igualado, que no se resolvió hasta el último cuarto (107-100).
España llegaba a la final con un currículum brillante como carta de presentación. La sexta final en siete años, un mundial, dos eurobaskets y el honor de ser el vigente campeón de Europa. En frente, el máximo favorito al oro olímpico. El Dream Team de los Estados Unidos, ganador de las últimas Olimpiadas y actual campeón del mundo.
Las aspiraciones del combinado español pasaban por presentar un partido trabado, con una defensa exigente y sin concesiones. Eso es lo que había dicho el seleccionador, Sergio Scariolo, en la previa del choque. Pero nada más lejos de la realidad. España recogió el guante lanzado por los Estados Unidos para plantar un partido de altos vuelos (y nunca mejor dicho), con una anotación muy por encima de la media española durante el torneo.
Estalla la 'Bomba'
El primer acto estaba al nivel de las más altas expetactivas. Los dos conjuntos sacaban su quinteto titular indiscutible al North Greenwich Arena: Calderón, Navarro, Rudy, Pau Gasol y Marc Gasol por España, mientras que Los EEUU saltaban a pista con Chris Paul, Kobe Bryant, Kevin Durant, Lebron James y Chandler. La selección, comandada por un Juan Carlos Navarro estelar, plantaba cara a los poderosos Estados Unidos haciendo una defensa zonal. Dio la sensación de que la 'Bomba' había estado todo el torneo reservándose para este partido, ya que anotó canastas de todas las maneras para acabar el cuarto con 14 puntos (3/3 en triples) a pesar de ir por debajo en el marcador (35-27).
El segundo periodo no podía comenzar mejor, con un parcial español de 0-7 en 2 minutos que reducía las distancias a un punto. Las buenas sensaciones eran tales que se convertirían en una nueva ventaja para los de Scariolo con el triple de un Sergio Rodríguez especialmente inspirado (37-39). Los Estados Unidos reaccionaban para colocarse arriba y luego era Llull el que volvía a poner el luminoso del lado español, mediante un nuevo lanzamineto de tres. Sin embargo, se torcían las cosas para España con la cuarta personal de Marc Gasol y la tercera del canario. Los árbitros, muy poco permisivos, ponían el partido cuesta arriba para España, cargando a sus jugadores de faltas muy rigurosas. El choque se calentaba por momentos con técnicas, protestas de los dos equipos y rencillas entre los jugadores.
Un parcial de 5-0 para los americanos era cortado por Navarro, que recién salido a cancha metía su cuarto triple (4/4) y daba aliento a España (el jugador azulgrana y capitán de la selección terminó la primera parte con 19 puntos, como máximo anotador momentáneo del choque). Una antideportiva de Iguodala servía para llegar al descanso de manera majestuosa, solo con un punto por debajo de los favoritos, con un resultado digno del mejor partido del mundo (59-58).
Pau pone en marcha la apisonadora
A la vuelta de vestuarios, Pau Gasol asumió los galones que le correspondían. Nueve puntos consecutivos del líder espiritual del equipo servían un parcial de 9-0 para España, que se adelantaba en el marcador (64-67). Gasol fue el único encestador de España durante los 6 primeros minutos del cuarto. La alternativa por los americanos la ponía su compañero de equipo en Los Ángeles Lakers, la referencia de la NBA en la última década, Kobe Bryant (73-72). En los últimos minutos, el duelo se volvía loco y se transformaba en un correcalles que, curiosamente, benefició a España (80-80). El tercer cuarto terminó 83-82, y Pau Gasol con 23 puntos.
El Drem Team acaba con el sueño español
Estados Unidos salió a sentenciar el encuentro en el último y definitivo acto. En 5 minutos abrieron una brecha considerable (97-87), aprovechando que el combinado español tenía a sus jugadores secundarios sobre el parquet. A falta de dos minutos, el partido parecía finiquitado y los americanos ya estaban en las tres cifras de anotación, gracias a los puntos aportados por Durant (30), James (19) y Bryant (17).
Los españoles no bajaron los brazos hasta que quedaban 37 segundos para cerrar el choque. En ese instante, Scariolo dio entrada a los menos habituales (Sada, Claver y San Emeterio) y el entrenador del Dream Team, Michael Krzyzewski, hizo lo propio. Demasiado pronto, ya que a falta de 12 segundos los americanos solo ganaban de 6 puntos. El resultado final fue de 107-100.
Un equipo ejemplar
Los jugadores españoles dieron una lección de orgullo, tenacidad, lucha y sacrificio, además de demostrar un inmenso talento. En contra de las predicciones, España plantó cara hasta el final a la superfavorita del torneo, plagada de estrellas de la NBA. Un partido que quedará para los anales de la historia olímpica, superando (para algunos) a la brillante final de hace cuatro años.
De esta forma se cerraban los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con medalla de plata en baloncesto y la 17ª presea para el casillero español. Los Estados Unidos conquistaban su 46º oro y su medalla número 104, siendo los máximos galardonados de los juegos por delante de China (87) y la anfitriona Gran Bretaña (64).
FICHA TÉCNICA
107, ESTADOS UNIDOS: PAUL (11), BRYANT (17), DURANT (30), JAMES (19), CHANDLER (2) - cinco inicial - WESTBROOK (3), WILLIAMS (6), IGUODALA, BRYANT (17), LOVE (9), HARDEN (2), DAVIS, ANTHONY (8).
100, ESPAÑA: CALDERÓN, NAVARRO (21), FERNÁNDEZ (14), P. GASOL (24), M. GASOL (17) - cinco inicial - RODRÍGUEZ (7), LLULL (5), REYES, SADA, SAN EMETERIO, IBAKA (12), CLAVER.
ÁRBITROS: CRISTIANO MARANHO, CHRISTOS CHRISTODOULOU, MICHAEL AYLEN, REUVEN VIROVNIK.
PABELLÓN: NORTH GREENWICH ARENA
España consuma su venganza y pasa a la final
La selección española de baloncesto sigue escribieno páginas para agrandar su leyenda. En la tarde del viernes se ha clasificado para disputar la final olímpica, después de merendarse a la selección rusa en una segunda parte de libro. Un juego dinámico, veloz y con la participación de todo el equipo llevó al combinado español a lo más alto, arrasando con las esperanzas de los rusos (67-59). Así, España se resarcía de su derrota frente a Rusia en la fase de grupos, la que dio origen a toda la serie de comentarios que han llovido contra los consagrados jugadores de la selección.
Pese a las críticas, estos 'jugones' demuestran una y otra vez que están por encima de las habladurías del exterior, y dan lecciones de baloncesto y de formas a todos aquellos que se empeñan en ponerlos en duda. Una generación que lleva dando alegrías a España desde el 2006 y que supuso el inicio de la denominada generación de oro del deporte español, debería tener un crédito más que sobrado.
Con el triunfo sobre Rusia, consiguen una gesta épica al llegar a su segunda final olímpica consecutiva (la tercera en la historia de España). Su próximo rival será la temible selección de Estados Unidos, que derrotó de forma soberbia a Argentina (83-109), lo que supone la reedición de la final de hace cuatro años. Los norteamericanos parten como favoritos, pero no es ningún secreto que los españoles se crecen en circunstancias adversas. La ansiada final será el domingo a las 16:00 horas.
Empieza el partido
Y lo cierto es que comenzó muy mal. España saltaba al North Greenwich Arena con el quinteto favorito del seleccionador, el que todo el mundo se conoce de memoria: Calderón, Navarro, Rudy y los hermanos Gasol. Unos primeros minutos de tanteo, en que España llevó la iniciativa, pusieron por delante a la selección por momentos (4-2). Una ventaja que tardaría muchos minutos en volver al marcador. A partir de ese instante Rusia empezaba a imprimir ritmo al partido, aunque el respeto de ambos conjuntos deparó un cuarto con muy baja anotación, donde lo más destacable fue el triple de Rudy Fernández. El marcador reflejaba 9-12 para Rusia tras los 10 primeros minutos.
El segundo cuarto fue tan malo o peor que el primero para los hombres de Sergio Scariolo. En cambio, los de David Blatt decidieron despertar y tratar de sentenciar el pase a la final antes de hora. A los 5 minutos ya se iban de 10 puntos (14-24), y un triple sensacional de Sergey Monya (9 puntos al descanso) les ayudaba a obtener la máxima ventaja del partido, que fue de 13 puntos. Un contundente mate de Gasol (7 puntos) servía para sacar un poco de orgullo, pero el poco acierto de Navarro (5/8 en tiros libres) no acompañaba, y se llegó a la media parte con un resultado de 20-31. Era evidente que la anotación española estaba en problemas, con una nefasta media de 10 puntos por periodo.
La clave: el juego colectivo
No se saben cuales fueron las palabras de Sergio Scariolo en el vestuario, pero no cabe duda de que surtieron efecto. Nada más salir, Rudy anotaba un triple, y pocos minutos después llegaba otro de Calderón acompañado de una fluidez ofensiva que hasta el momento había sigo utópica. España recortaba distancias (28-33), imprimía un ritmo frenético y se hacía dueña del partido. El nivel de juego fue tal que quedaron en evidencia las dos caras de la selección. La de la primera parte, por suerte, no tenía nada que ver con la que se estaba viendo en el tercer periodo.
Los puntos de Kaun bajo los aros y el contestatario triple de Fridzon, servían para mantener con ventaja a los rusos, que por momentos volvieron a sacar notables rentas (31-40). Pero un "enchufadísimo" Rudy conseguía tres puntos vitales desde 6,75 y recortaba las diferencias a 4 (36-40).
La selección recuperaba su mejor versión y transmitía alegría en su juego. Otro triple, esta vez de Pau Gasol, comportaba una anotación superior en 8 minutos a la que se había conseguido en toda la primera parte. Acto seguido, un absurdo campo atrás de Mozgov confirmaba que los rusos se estaban yendo del partido. La jugada diguiente fue para quitarse el sombrero. Una circulación de balón que empezó con Llull en la esquina izquierda, para Calderón y este para Rudy, el mallorquín la jugaba con Felipe que estaba en la pintura y hacía un movimiento de pies de los suyos para dejar el balón muerto sobre el aro. Entonces llegó Gasol desde atrás y hundió la pelota para ponerse a tan solo un punto (43-44).
Calderón comanda la victoria
Los nervios estaban a flor de piel, los rusos consiguieron anotar y quedaban pocos segundos para cerrar el tercer periodo. A falta de cuatro segundos, Calderón se sacó un triple espectacular de la manga, cerrando el acto igualados (46-46).
España había levantado los 11 puntos de la media parte en un cuarto, y quedaban solo 10 minutos más para jugar un partido que empezaba de cero. El carácter ganador de esta selección crecía por momentos: a los pocos minutos del último periodo, de nuevo Calderón sorprendía al mundo con un lanzamiento de tres cargado de confianza. Ello suponía la ventaja en el marcador para España tras muchos minutos a remolque (51-49). Con tres triples y 11 puntos, Calderón se vestía de líder y comandaba a la selección española ejerciendo de lo que es, un excepcional base. Un contraataque de Llull, un precioso gancho de Marc Gasol, dos puntos de Felipe y otro espectacular triple de Calderón, ponían la guinda al pastel (60-50) a menos de 5 minutos para el final.
En esos instantes trató de resucitar un apagado Kirilenko (6/12 en tiros libres) con un buen lanzamiento de tres, pero el pequeño de los Gasol lo daba todo con un potente 2+1 para manetener la renta de 10 puntos (64-54). El único de los rusos que realmente sumaba era Kaun, que machacó en tres ocasiones durante el tramo final. Pero la sentencia definitiva llegó con un brillante contraataque: Llull cogía el rebote, la daba al fondo para Rudy que, en lugar de finalizar, la dejaba para la llegada por el carril central de Pau Gasol que machacaba con contundencia. Una extraña antideportiva a Calderón y la expulsión por cinco personales de Rudy quedaron en anécdota, después de la exhibición que dieron. El resultado final fue de 67-59.
Declaraciones
Al término del encuentro, varios jugadores se prestaron a dar declaraciones. El jugador del Barça Juan carlos Navarro fue el más severo: "Estamos en la final, eso que lo sepa todo el mundo. Lo hemos repetido desués de 4 años con lo difícil que era. Hemos contestado a tantas críticas de los últimos días".
Felipe de Reyes se mostraba muy feliz por llegar a la final en su última participación con la selección: "Para mí era muy importante acabar bien y conseguir medalla, ya que es mi último torneo".
Rudy Fernández ofreció una visión más concreta sobre lo que fue el partido: "Lo hemos hecho muy bien porque hemos jugado tanto con los interiores en la pintura como con los exteriores". "En el momento decisivo, al final, hemos hecho una gran defensa", resumió el mallorquín como claves de la victoria.
Ficha técnica
67 - España (9+11+26+21): Pau Gasol (16), Rudy Fernández (11), Navarro (4), Calderón (14) y Marc Gasol (11) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (2), San Emeterio, Llull (7) e Ibaka (2).
59 - Rusia (12+19+15+13): Shved (2), Kaun (14), Khryapa (2), Ponkrashov (10) y Kirilenko (10) -equipo inicial-, Mozgov (4), Fridzon (8), Antonov y Monya (9).
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Ilija Belosevic (SRB) y Marcos Benito (BRA). Rudy Fernández fue eliminado por cinco personales en el minuto 37.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del torneo olímpico de baloncesto disputado en el North Greenwich Arena ante 13.215 espectadores.
La 'ÑBA' hunde a Francia, otra vez
En los duelos decisivos se crece. La selección española de baloncesto volvió a demostrar que está por encima de todos los comentarios y críticas que desde diferentes sectores se vierten hacia el grupo. Ya pueden decir que están en crisis y que se dejan ganar, que los Gasol, Navarro y compañía se ponen el mono de trabajo y responden en la pista. Siempre con baloncesto.
Los hombres de Scariolo actuaron como vienen haciendo en los útlimos años. Sembraron dudas en la fase de grupos, con dos derrotas consecutivas, y fueron contundentes en el primer cruce eliminatorio despidiendo de los Juegos Olímpicos 2012 a la selección francesa de Toni Parker (59-66). La misma historia de hace un año en el Eurobasket. Seguramente los franceses tendrán pesadillas con los 'ÑBA', y más después del partido de este miércoles.
Francia empezaba con las ideas muy claras y llevando la iniciativa. A los pocos minutos ya se veía que España iba a remolque. Aunque eso le fue bien a la selección, ya que en los últimos partidos había empezado muy bien y acabó fatal. Con Francia fue todo lo contrario. Los franceses sacaban una renta considerable, teniendo en cuenta que era el primer cuarto. Se llegaron a ir de siete puntos, pero un alley oop final de Rudy Fernández machacando de espaldas dejaba el marcador en 22-17, tras los 10 primeros minutos.
Fue una jugada espectacular que recordó la conexión entre Sergio Rodríguez y Rudy en sus primeros años con el combinado nacional. Ello dio un punto de fuerza a los españoles que durante el segundo cuarto no fueron capaces de ponerse por delante, pero sí de mantenerse en el partido. Una defensa sensacional en los últimos segundos provocó pasos de Francia cuando estaba a punto de acabarse su posesión de balón. Ello sirvió para ir a vestuarios con vibraciones positivas (37-34).
Suben los decibelios
La segunda parte fue un intercambio de golpes en toda regla. Los franceses, comandados por Parker y Diaw, llevaban el ritmo del partido, pero España aguantaba todos sus tirones con solvencia a pesar del bajo acierto en lanzamientos. La estadística en tiros libres era mala (17/26 al final del encuentro) y los triples tampoco acababan de entrar. Entonces apareció Juan Carlos Navarro con su fina muñeca para anotar desde 6,75 y poner a España delante por primera vez (45-47). Pero ello no amedrentó a los franceses, que conseguían acabar el tercer cuarto dos puntos por delante, con el marcador en 53-51 (aunque el tercer cuarto, igual que el segundo, lo ganó España).
Para no perder la costumbre, se iba a decidir todo en el último periodo. Empezaba anotando España un tiro libre y, seguidamente, Parker fallaba una bandeja prácticamente solo. Los de Scariolo iban recuperando sensaciones, y todos los jugadores sobre la pista aportaban cosas positivas. Hombres más secundarios como San Emeterio, Llull, Rodríguez o Ibaka rendían a la perfección. A los 5 minutos, un sobresaliente tapón de Pau propiciaba una contra que acabó con un mate estremecedor de Llull. España se ponía uno arriba (57-58).
Bajón y estocada de Rudy
Tras esa acción, el partido entró en una dinámica decayente. Las defensas eran fuertes y ningún equipo capaz de anotar. Pasaron tres minutos en que Gelabale, Llull, De Colo, Rudy y Diaw fallaron sendos lanzamientos de larga distancia. Todos fuera. A falta de 1,30 minutos el parcial del último periodo era escandalosamente bajo (4-7). Rudy rompió la mala racha anotando dos tiros libres (57-60), y en la jugada siguiente el propio jugador mallorquín protagonizaó un tapón espectacular a Parker que supuso el final de posesión para los franceses.
Falataba un minuto para acabar y los veteranos del equipo hicieron una triangulación para quitarse el sombrero, que terminó con canasta de Marc Gasol (Marc para Navarro, este para Pau y el Gasol mayor para el mediano). España se ponía a cinco puntos y dejaba el partido sentenciado. El resto de tantos fueron en acciones de tiro libre, salvo la última canasta para Francia que no sirvió de nada (59-66).
Datos y curiosidades
El choque acabó con mal sabor de boca por el mal perder de algunos franceses, como Batum, que golpeó con el puño cerrado a Navarro provocando una falta antideportiva y un pequeño amago de tangana.
La España de baloncesto vengó a la España de balonmano, que había perdido horas antes contra la selección francesa quedando fuera de los juegos. Los hombres de Scariolo, en cambio, ya están en las semifinales de los JJOO. Su próximo rival será Rusia, contra la que España perdió el pasado sábado. El pase a la final se jugará el viernes.
Con esta victora, España se planta por tercera vez en su historia en una semifinal olímpica, la segunda consecutiva, tras Pekín 2008. El dato curioso del partido es que hacía 11 años que España no ganaba un partido anotando menos de 70 puntos. Eso sí, su defensa (especialmente de Llull sobre Parker), dejó a los franceses con tan solo seis puntos en el último cuarto.
Ficha Técnica
Francia, 59: Parker (15), Gelabale (4), Diaw (15), Batum (9), Turiaf (-) -cinco inicial-, Seraphin (2), Traore (2), Bokolo (-), Pietrus (10) y De Colo (2).
España, 66: Calderón (5), Navarro (12), Rudy Fernández (9), P. Gasol (10), M. Gasol (14) -cinco inicial-, Rodríguez (-), Reyes (2), San Emeterio (2), Llull (8), Ibaka (4).
Parciales: 22-17, 15-17, 16-17 y 6-15.
Árbitros: Maranho (BRA), Kennedy (EEUU) y Christodoulou (GRE). Sin eliminados.
Pabellón: North Greenwich Arena.
La historia se repite... esta vez contra Brasil
España volvió a ofrecer una imagen de irregularidad total. El equipo dirigido por Sergio Scariolo dio una de cal y una de arena. En el partido que más en duda estaba el "espíritu olímpico" del grupo y su deportividad, España fue capaz de lo mejor y de lo peor.
Igual que sucedió el sábado pasado contra Rusia, el combinado nacional protagonizó un inicio fulgurante, aleccionó a su rival durante la mayor parte del partido y, al final, en los minutos decisisvos, desapareció del parquet y se dejó pasar la mano por la cara para acabar perdiendo el partido (82-88).
El primer cuarto hacia presagiar todo lo contrario a lo que acabó sucediendo. España salía a por todas, para demostrar que no había ni un mínimo motivo para dudar de un grupo que lleva muchos años dando ejemplo de comportamiento, tanto en la pista como fuera de ella. Con un Pau Gasol sencillamente espectacular (13 puntos en ocho minutos), la selección española se merendaba a Brasil. Un tapón sensacional de Serge Ibaka a Taylor servía para cerrar el primer acto (26-17).
Scariolo optó por dar movilidad al banquillo, brindando minutos a jugadores que suelen tener una participación más escasa. Sergio Rodríguez, Ibaka y San Emeterio disputaron minutos de alto nivel, mientras jugadores como Navarro también entraban en las rotaciones para ir retomando sensaciones. Así, durante el segundo cuarto y con los jugadores de Estados Unidos como espectadores de excepción, España seguía imponiendo su poderío. Por parte de Brasil destacaban el azulgrana Marcelinho, Splitter y Leandrinho, que mantenían a su equipo dentro del partido. Una asistencia sin mirar de Navarro dejando a Marc Gasol anotar a placer, servía para llegar a la media parte (44-38).
Tras el descanso, una cierta aurea de relajación parecía haberse apoderado de los españoles. Al menos durante los primeros cinco minutos, ya que en ese momento un potentísimo mate de Pau Gasol, con falta personal incluída, encendía los ánimos del equipo. Acto seguido, un brillante alley oop que machacó Ibaka a pase de Calderón, daba cuenta de las buenas sensaciones de España. Volvió el juego dinámico y la circulación de balón, para cerrar el tercer cuarto 66-57. Sin duda, los hermanos Gasol se erigían como protagonistas máximos del choque hasta ese momento, con un total de de 38 puntos entre los dos (21 Pau, 17 Marc). Y pasaba algo más desapercibido el trabajo insaciable del brasileño Leandrinho Barbosa.
Brasil se destapa
El cuarto y definitivo periodo empezó con una selección brasileña imparable. Dos triples consecutivos de Marquinho recortaban las diferencias (67-63) y ponían emoción al choque. Y antes de que alguien pudiese decir "esta boca es mía" Raulzinho Neto realizaba un coast to coast atravesando el campo y metiéndose hasta la cocina para ponerse a tres puntos. En ese momento, Scariolo daba entrada al catalán Víctor Sada, para intentar comandar una nave que estaba totalmente desgobernada. El jugador del FC Barcelona salió entonado y metió un triple desde la esquina que daba aliento a los suyos. Pero el colegiado argentino, Estévez, dio la canasta de dos.
A partir de ahí empezó el recital de la 'canarinha' (que iba enfundada en verde) con un Leandro Barbosa en estado de gracia que metió un triple para colocarse a un solo punto de España (73-72). En la jugada siguiente encestaba otro y ponía a Brasil delante del marcador por primera vez en el partido (73-75).
España hacía gala de una preocupante falta de consistencia en los minutos finales de partido que ya se pudo ver el pasado sábado contra Rusia. Los errores del combinado de Scariolo se sucedían uno tras otro, mientras Brasil iba aumentando su renta. Taylor de contraataque ponía el 75-79, y en la jugada siguiente Sergio Llull fallaba una penetración cantada, España capturaba el rebote y Navarro volvía a errar una de sus 'bombas'. El acierto español se esfumó del Basketball Arena como por arte de magia. Luego fue Pau el que perdió un balón absurdo que le robó Varejao. Este se la regaló a Leandrinho para que firmase otros dos puntos y un parcial de 10-25. Y, en la jugada siguiente, Marc provocaba una falta en ataque y, consiguientemente, otra pérdida de posesión. La máxima diferencia de los brasileños llegó a ser de ocho puntos (76-84).
El partido acabó con un mate de Splitter primero y un triple estéril de Llull sobre la bocina que dejaba el marcador final en 82-88. Leandro Barbosa fue el mejor del partido con 23 puntos, aunque el máximo anotador fue Pau Gasol, con 25.
Tras unos días en que se habló mucho de si valía la pena dejarse ganar para evitar a los Estados Unidos en las semifinales, las sensaciones que quedan es que España lo hizo todo para ganar, pero una extraña falta de confianza propició un último cuarto escandalosamente malo (el parcial fue de 16-31).
España pasa a cuartos de final como tercera de grupo y se verá las caras contra Francia, recordando la historia del año pasado. En la Eurocopa 2011, Francia y España se cruzaron en octavos, porque los franceses habían quedado primeros de grupo y los españoles cuartos (es decir últimos de los que se clasificaban). Sin embargo, España sacó adelante aquél partido con solvencia y se acabó coronando campeona de Europa por seguna ocasión consecutiva. ¿Se repetirá la historia?
Ficha técnica
España, 82: Calderón (-), Navarro (7), Rudy Fernández (-), P. Gasol (25), M. Gasol (20) -cinco inicial-, Rodríguez (2), Reyes (6), Claver (-), San Emeterio (3), Llull (3), Ibaka (14) y Sada (2).
Brasil, 88: Huertas (2), Álex García (3), Barbosa (23), Varejao (7), Splitter (11) -cinco inicial-, Machado (3), Neto (6), Torres (6), Taylor (7), Giovannoni (7) y Vieira Sousa (13).
Parciales: 26-17, 18-21, 22-19 y 16-31.
Árbitros: Estévez (ARG), Vázquez (PUR) y Lottermoser (ALE).
Pabellón: Basketball Arena.
España muerde el polvo frente a Rusia
La selección española ya no puede ser primera de grupo tras el partido perdido este sábado frente a Rusia. El equipo ruso ya tiene asegurada la primer plaza y eso pone las cosas más complicadas al equipo español, pues puede enfrentarse a los Estados Unidos en semifinales.
Basket total
El equipo que dirige Sergio Scariolo ha realizador un primer cuarto espectacular. La defensa española ha dejado a Sved y Kirilenko -referentes rivales- en cero puntos mientras que los hermanos Gasol se mostraban infranqueables y decidían en ataque. A los dos minutos la selección ya dominaba por 10 (0-10) y por 18 a los seis (2-20). Los jugadores de Blatt han reducido distancias hasta los 11 puntos (11-22), pero la selección española ha cerrado la primera parte con una renta de 17 puntos (11-28). Con Navarro en la pista mostrando buenas sensaciones el único problema eran las dos faltas que acumulaban Pau y Marc.
En el segundo acto España bajo el nivel de intensidad y Russia cambió su defensa. La selección se encontró con muchos problemas porque no podía correr ni tampoco meter tiros exteriores. Gracias a los dos tiros libres de Rudy los españoles pudieron ir al descanso con un poco de oxígeno (32-40).
La cosa se complica
A la vuelta de los vestuarios los problemas fueron a más. El equipo se olvidó totalmente de defender y se limitó a ver como Khryapa antoaba triples -casi tres seguidos- y Fridzon seguía sumando. Así, Rusia le dio la vuelta al marcador y España se fue al último cuarto perdiendo por cinco puntos de diferencia (56-51).
En el último cuarto Scariolo sacó a Sergio Rodríguez y funcionó al principio. Un parcial de 1-12 le permitió al equipo colocarse en la delantera (57-65). Pero Rusia no se rindió y a 18 segundos para el final se había colocado con dos puntos de ventaja (75-73). A cinco segundos de que sonase la bocina Pau forzó una falta pero sólo metió uno de los dos tiros libres que tenía (75-74). Acto seguido era Fridzon el que iba a la línea de personal, anotando los dos lanzamientos que sentenciaron el encuentro, ya que España no consiguió encontrar un buen tiro y perdió 77-74.
Un partido completamente loco por el liderato. España jugó a la ruleta rusa contra el otro combinado invicto del grupo B y al final salió malparada.
La selección española se medirá el lunes ante Brasil. El que gane tendrá todas las papeletas para jugar una hipotética semifinal contra los Estados Unidos, que ya están inscribiendo hazañas en los libros de la historia.
Ficha técnica
Rusia, 77: Ponkrashov (14), Shved (-), Kirilenko (8), Khryapa (12), Kaun (1) --cinco inicial-- Mozgov (12), Fridzon (24), Voronov (-), Antonov (3), Monya (3) y Khovostov (-).
España, 74: Calderón (2), Sergio Llull (6), Rudy Fernández (10), Pau Gasol (20), Marc Gasol (10) --cinco inicial--, San Emeterio (3), Sergio Rodríguez (8), Reyes (4), Ibaka (2) y Navarro (9).
Árbitros: Christodoulou (GRE), Vázquez (PUR), Sampietro (ARG).
Pabellón: Basketball Arena.
Parciales: 11-28, 21-12, 24-13, 21-21.
Gran Bretaña da el susto a España
El choque baloncestístico que protagonizaron la anfitriona de las Olimpiadas de Londres 2012, Gran Bretaña, y la selección española, pasó sin pena ni gloria durante prácticamente los 40 minutos a tiempo parado que dura un partido de baloncesto.
Podría decirse que el resultado (salvando la diferencia de puntos) estuvo "cantado" desde el comienzo hasta el minuto 39. A partir de ahí, un desenlace de infarto se adueñó de público y jugadores, regalando toda la emoción que no hubo antes comprimida en un último minuto interminable. El acierto final de Calderón fue definitivo para que España ganase por tan solo un punto de diferencia (79-78).
El primer cuarto propició el espectáculo esperado. España salió con las ideas claras y no tardó en adueñarse del partido. El juego fluído y rápido de los hombres de Sergio Scariolo no tardó en plasmarse en el marcador con un parcial inicial de 6-0. Sólo Joel Freeland (25 puntos) plantaba cara a la selección, anotando los primeros 8 de puntos de su equipo de manera consecutiva. El buen hacer de España supuso llegar al final de cuarto con una ventaja que se mantendría a lo largo del encuentro (24-15).
El segundo periodo perdió fluidez. Parecía que ambos conjuntos se dejaban llevar por una espiral que daba por hecho que España tenía que ganar comodamente. Así que los nacionales iban haciendo y los británicos iban aguantando, siempre a remolque. De este modo, y sin sobresaltos, se llegó a la media parte. Aunque curiosamente y sin hacer ruido, la anfitriona se adjudicó el segundo asalto por un punto (37-29).
La vuelta del descanso no comportó novedades importantes. El combinado nacional seguía a lo suyo, tirando de los hermanos Gasol (17 puntos Pau, 12 Marc) y apretó ligeramente las tuercas para alcanzar un resultado de 60-48 al final del tercer periodo. El último cuarto siguió absolutamente la misma tónica que todo el partido. La distancia siempre era de entre 8 y 12 puntos favorable a España. Hasta que, a fuerza de trabajo y de creer en ello, Gran Bretaña consiguió recortar diferencias y llegar al último minuto de partido solamente dos puntos por debajo (71-69).
Un minuto de locos
De repente y casi sin saber cómo, los británicos estaban metidos en el partido, y con la confianza del que ha sido capaz de remontar. España acababa de perder el balón y el 'jugador franquicia' de los locales, Luol Deng, tenía la posesión. Por suerte para los intereses españoles, Deng hizo una mala selección de pase. Fernando San Emeterio robó el balón y corrió el contraataque, sirviendo una asistencia a Calderón que supuso la canasta del partido, después de convertirla tras un precioso rectificado en el aire.
En la jugada siguiente la historia se repetía. Deng volvía a perder la pelota y en esta ocasión era Rudy el que recuperaba el balón. Una falta personal comportó que Calderón tuviese que acudir a la línea de tiro libre. Anotó los dos lanzamientos (75-69). La renta parecía suficiente a falta de 40 segundos. Pero los británicos no se iban a dar por vencidos: Clark agarró la pelota desde 6,75 y anotó un triple sensacional (75-72). Acto seguido, nueva falta sobre Calderón, que fue el único español en anotar a lo largo de ese último y vibrante minuto. De nuevo, los dos tiros dentro. Y, de nuevo, se reivindicaba la camada inglesa con otro triple, esta vez por mediación de Reinking (77-75).
Los británicos aún provocaron una vez más que el base español fuese a la línea de personal. El extremeño, haciendo gala de su excelente muñeca y sangre fría en momentos delicados, anotó su sexto tiro libre consecutivo (79-75). Pero la escena volvió a repetirse por tercera ocasión: esta vez el triple fue de Luol Deng (máximo anotador del partido con 26 puntos), que enmendaba de esta manera sus dos pérdidas de balón anteriores (79-78). A falta de tres segundos para el pitido final, Calderón, máximo encestador de España (19 puntos, 8 de ellos consecutivos en el último minuto), se encargó de aguantar el balón en su posesión sin dar más opciones a los británicos.
Un partido soporífero durante casi la totalidad del mismo que brindó al espectador un final agónico, repleto de tensión, que estuvo a punto de pegar un buen susto al combinado de Víctor Sada y Juan Carlos Navarro. Este último se quedó sin jugar debido a la fascitis plantar que arrastra.
Los otros azulgranas pinchan
La selección brasileña de Marcilnho Huertas sufrió un incómodo partido contra Rusia y perdió por solo un punto de diferencia tras recibir un triple en el último segundo de partido (74-75).
Los rusos supieron frenar a los hombres fuertes de la canarinha, dejando al base del Barça y a Thiago Splitter en 8 puntos por cabeza. El jugador más destacado de los brasileños fue Leandro Barbosa, con 16 puntos. Por parte del combinado ruso, los hombres más destacados fueron Kirilenko, Mozgov y Shved, con 19, 18 y 17 puntos respectivamente.
Sin embargo, el que se erigió como protagonista del duelo fue Vitaly Fridzon, que con su lanzamiento de tres anotado en el último segundo dio a los suyos un tirunfo que parecía imposible.
La misma puntuación que Brasil cosechó Lituania. 74 puntos que tampoco sirvieron de nada al conjunto encabezado por Sarunas Jasikevicius, el nuevo fichaje del Barça. Su verdugo fue la selección de Francia, que guiada por un Parker estelar (27 puntos) y por Batum (21 puntos), dejaron sin opciones a los lituanos (82-74).
Jasikevicius fue de los hombres del conjunto lituano que más minutos estuvo sobre el parquet, pero su actuación fue más que discreta (2 puntos).
Ficha técnica del España - Gran Bretaña:
79 - España (24+13+23+19): Pau Gasol (17), Rudy Fernández (9), Calderón (19), San Emeterio (3) y Marc Gasol (12) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (4), Claver (3), Llull (5), Ibaka (5) y Sada (2).
78 - Gran Bretaña (15+14+19+30): Mensah-Bonsu (3), Sullivan (3), Deng (26), Freeland (25) y Reinking (5) -cinco inicial-, Achara, Lawrence (5), Archibald (2), Clark (8) y Johnson (1).
Árbitros: William Kennedy (USA), Sasa Pukl (SLO) y Olegs Latisevs (LAT). Reinking fue eliminado por cinco personales en el minuto cuarenta.
* Todas las crónicas han sido publicadas en Diario Gol.
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