Pasar de acariciar el descenso a colarse en la Champions no podía ser
propio más que de un cuento de hadas. Aunque algunos llegaron a creerlo
gracias al poder de los petrodólares. Pero el desembolso excesivo,
ligado a una mala gestión y a una peor organización, han devuelto a la
cenicienta malaguista a la calabaza, alejándose de todos los lujos que
tanto se han saboreado este último año.
Abdullah Bin Nassar Al-Thani se ha cansado, y de la noche a la mañana
ha desaparecido del mapa. El jeque árabe, miembro de la família real de
Catar y que compró el Málaga CF hace casi dos años a Fernando Sanz,
lleva varias semanas sin dar señales de vida ante una situación que es
cada vez más insostenible.
Lo que entonces parecía un acierto de dimensiones bárbaras, se está
destapando como una jugada desastrosa, ya que en el último mes el Málaga
se está apresurando a deshacer todo lo que construyó durante la campaña
anterior.
La precipitada venta de dos jugadores referencia como Rondón (el
máximo goleador del equipo los dos últimos años se va al Rubin Kazán
ruso) y Cazorla (el fichaje estrella del pasado año por el que se
pagaron 19 millones ha cerrado un acuerdo con el Arsenal) no hace sino
evidenciar un panorama totalmente opuesto al que se vendió hace
solamente un año. Aunque todavía no se han hecho públicas las cifras
oficiales, se baraja que el club podría percibir unos 26 millones de
euros entre los dos jugadores. Nada y menos, teniendo en cuenta que el
asturiano solo costó prácticamente lo mismo el verano pasado.
Además de los dos futbolistas, el anterior manager general, Fernando
Hierro, decidió abandonar el club por su propia cuenta al término de la
temporada. A su estilo, sin conceder demasiadas explicaciones, Hierro se
bajaba de un proyecto en el que acaba de empezar. Poco después siguió
sus pasos Antonio Fernández, director deportivo del club, que tras un
año y medio de trabajo se convertía en la primera víctima de la crisis
institucional del Málaga, que ya es una realidad.
Pellegrini podría ser el siguiente
A estas salidas podría sumarse en las próximas horas la del
entrenador chileno Manuel Pellegrini. Así lo apuntan diversos medios de
comunicación, aunque el entrenador se mantiene en silencio desde el
pasado 27 de julio, cuando hizo públicas las siguientes declaraciones:
“Vender a Cazorla por 20 millones es regalarlo, y sería menospreciar la
intención de jugar la Champions League”. No sólo lo han vendido, sino
que lo han hecho por bastante menos de 20 millones, lo que hace entrever
que el proyecto se desploma, y con él, posiblemente la intención de
continuar del técnico.
Pellegrini también apuntaba en la mentada fecha que “la plantilla no
está cerrada”. “Estamos esperando a que llegue Abdullah, porque han
surgido muchos problemas de organización y estructuración que hay que
solucionar” se quejaba el técnico chileno ante la incómoda situación.
Sobre todo, incómoda para muchos jugadores que han visto demoras
importantes en el pago de sus salarios durante la temporada. Según han
explicado algunos medios de comunicación como Marca o Voz Populi, cuatro
jugadores (Cazorla, Van Nistelrooy, Rondón y Mathijsen) llegaron a
interponer demandas por impago a la entidad de la Costa del Sol. Un
medio local, La Opinión de Málaga, desmentía esa información y trataba
de quitar importancia a la actual situación. Sin embargo, el propio
portal web reconocía una reunión de toda la plantilla del Málaga con
Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles
(AFE), de la que se desprendía que algunos jugadores aún estaban
pendientes de cobrar el 40% de su ficha anual.
Deudas a otros clubes y posibles compradores
Pero los jugadores no son los únicos que tienen cobros pendientes.
Algunos clubes de la LFP también están a la espera de recibir cantidades
que el jeque Al-Thani adeudó con ellos. El Villarreal, por ejemplo, aún
aguarda los 3,5 millones de euros que se corresponden al IVA del
traspaso de Cazorla (el desembolso del fichaje se pagó todo al contado) y
el Osasuna es acreedor de un millón de euros correspondientes al tercer
plazo del fichaje de Monreal. Además, el anterior propietario del
Málaga y ex jugador de Málaga y Real Madrid, Fernando Sanz, también está
a la espera de recibir 3,5 millones en concepto del segundo pago por la
venta del club. El plazo para hacer efectivo este importe caducaba el
27 de julio.
Ante esta tesitura, ya han saltado varios nombres a la palestra que
suenan para hacerse cargo de la deuda y quedarse con el club malagueño.
De ellos, solamente uno parece que podría ir en serio. Se trata del
magnate petrolífero Rezart Taçi. El albanés, ha estado vinculado a
operaciones con el Bolonia y el Milan, además de que en una ocasión pagó
2'5 millones al Madrid por un amistoso. Taçi es uno de los pocos que
podría hacerse cargo de un saldo negativo que oficialmente es de 40
millones, aunque el agujero podría ser de unos 70 'kilos', según señala
El Confidencial.
Cifras que vendrían a ser consecuencia de la inversión de 200
millones de euros que Abdullah Ghubn (mano derecha del jeque y
vicepresidente del Málaga) aseguró que ha realizado la entidad durante
estos dos años: “Hemos gastado más de 200 millones de euros en dos
temporadas y no pensamos esperar hasta el último momento para afrontar
esta situación, pero han pasado muchas cosas esta temporada”. “Me culpo a
mí y a la organización de este tipo de asuntos (las deudas)”, sentenció
Ghubn el pasado 1 de junio.
Los pesos pesados del vestuario se pronuncian
Este melodrama no pasa inadvertido para nadie, y es por ello que
varios jugadores importantes del conjunto malaguista han salido al paso
para explicar como ven las cosas. Weligton, Maresca o Willy Caballero
han mostrado su apoyo y fidelidad a su club, pero no han escondido la
complejidad de la situación.
“Es mi presidente, pero él tiene que saber que hay reglas y cosas que
cambiar. Si todos ponemos de nuestra parte podemos hacer del Málaga un
club importante de Europa”, explicó Weligton, que no dudó en soltar una
puyita al jeque Al-Thani. El defensa también dio su opinión sobre la
baja forzada de algunos jugadores: “Con la venta de un jugador
importante vamos a cerrar parte del problema que tenemos. Por mucho que
estemos pasando, los jugadores queremos sacar esto adelante. Los más
veteranos como yo estamos intentando levantar a la gente”.
Maresca también se refirió a las posibles marchas, con la esperanza
de que Pellegrini continúe en el club: “Él es fundamental, como también
eran fundamentales Cazorla y Rondón, que por necesidad han sido
vendidos”.
En la misma línea se mostró Willy Caballero: “Si se va Pellegrini
perderíamos un grandísimo entrenador”. “El grupo de profesionales
estamos mentalizados para lo que se nos viene durante el año. Estamos
unidos y vamos a tirar para adelante. Con la entrada de dinero de Santi o
de otros jugadores que se vayan, se reorganizarán las deudas que tiene
la plantilla y la gente que trabaja en el club, que es la más
importante. Lo que queremos es que el club tenga un orden. Ojalá con
esas salidas se pueda reorganizar”, sentenció el guardameta.
En mitad de este convulso panorama, hay un jeque catarí responsable
de todo y del que todo el mundo está pendiente. Sin embargo, son pocos
los que conocen su paradero. Mientras lo esperan, el Málaga vuelve poco a
poco a la realidad de la que venía. Un buen club de fútbol con
aspiraciones entre primera y segunda división, que durante un año ha
vivido el sueño de codearse con los grandes.
* Texto escrito para diario Gol
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