viernes, 25 de noviembre de 2011

La mejor hamburguesa de mi vida

El Flash Flash es un histórico de Barcelona, punto de reunión de bohemios, artistas e incluso políticos en los '60, sigue siendo un lugar de referencia

El 'Flash Flash' desde dentro

Esta entrada sirve para homenajear a uno de mis restaurantes favoritos de Barcelona, Catalunya, la península Ibérica y el mundo entero: el 'Flash Flash'.

Lugar peculiar tanto por la singular decoración (todo blanco con dibujos negros de fotógrafos, los flashes de cuyas cámaras suponen la iluminación del restaurante, y que están repartidos por el local en diferentes posturas) como por la curiosa carta: especializada en tortillas. 

El restaurante puede describirse como una tortillería, ya que tiene una gama de éstas que no termina nunca. Desde las más simplonas, hasta los pasteles de tortillas, pasando por las tortillas de carne, pescado o verduras. Si existe una tortilla en el mundo, tiene que estar en el 'Flash Flash'.

Sin embargo, y a modo de opinión personal, lo mejor de todo son las hamburguesas. Es tradición ir a cenar una hamburguesa 'Cadillac' o una 'Monty', al 'Flash Flash'. Las hay de tres tipos: con alcaparras, con cebolla o con queso... y se sirven en plato, sin pan, y con unas patatas fritas espectaculares. La carne está especiada, y poco hecha tiene un sabor y una textura que hacen de este plato un manjar delicioso. Además, siempre van acompañadas de un surtido de mostazas variadas de sabores y colores diferentes... ¡Un lujo!

Un surtido de ensaladas y entrantes del restaurante
Estamos ante un local histórico, ya que se estrenó en los años 60 y se convirtió en cuna de muchos bohemios, periodistas, pintores, actores, cantantes y políticos conocidos. Actualmente el nivel social es de clase media-alta (está ubicado en c/ La Granada del Penedès, al lado de la parte alta de Balmes), y hay que ir con antelación, puesto que no hacen reservas. 

Las dos últimas veces que fui a cenar al 'Flash Flash', curiosamente, me encontré con personalidades singulares del mundo del cine y de la música. Cosa que confirma que este restaurante sigue siendo un referente culinario y social para artistas. En una ocasión, tuve el gusto de coincidir con el actor alemán, de origen catalán, Daniel Brühl (protagonista de la producción catalana 'Salvador' o de 'Good Bye Lenin', además de tener un papel importante en 'Malditos Bastardos', entre otras muchas películas), y en una visita posterior me topé con el cantante de Rock, Loquillo (José María Sanz Beltrán), alma máter del grupo 'Loquillo y los trogloditas'.

Recomendación absoluta y visita obligatoria para los que no lo conozcáis.

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