El piloto fallecido a los 24 años, Marco Simoncelli |
Protagonista de diversas trifulcas a lo largo de su carrera deportiva, este año se las había tenido con los dos pilotos más consolidados en el motociclismo español, Lorenzo y Pedrosa. Seguramente uno de los motivos por los que no era tan del agrado de nuestra afición. En ambos casos, Simoncelli llevó a cabo acciones algo desmedidas, provocando los enfados del mallorquín y el catalán en más de una ocasión. También era el piloto que más recordaba al campeonísimo Valentino Rossi. Por su origen (eran practicamente vecinos), su pelo "afro", la reconocida afinidad entre ambos y su estilo provocador pero normalmente desenfadado, alegre y divertido. Su pilotaje siempre pasó por ser de los más agresivos del circuito. Un piloto acostumbrado a asumir riesgos. Un piloto sin miedos. Y hasta el final se dejó llevar por sus instintos.
Paul Newman en "La leyenda del indomable" |
Curiosamente, ayer volví a ver la gran película de Paul Newman, "La leyenda del indomable", dirigida por Stuart Rosenberg y estrenada en 1967. Personalmente me encanta esta película. Especialmente me inspira un Paul Newman que vive a la espera de una nueva aventura. Un tipo movido por nuevos retos, el más tenaz cuando se propone algo, capaz de movilizar a todos los presos de la cárcel en la que está encerrado. Newman es una mezcla entre ganador y fracasado pero, sin duda, un héroe al que admirar. En el film trata de fugarse de la prisión, donde aparentemente se encuentra a gusto, a raíz de la mala noticia que le anuncia el fallecimiento de su madre. A partir de ese momento, no hará otra cosa que protagonizar un intento de fuga tras otro. Todos ellos casi perfectos, pero siendo finalmente capturado y devuelto tras las rejas. A pesar de ser castigado, doblemente encadenado y encerrado en celdas oscuras, Newman nunca cesa en su objetivo. Se ha propuesto escapar, y no habrá nada ni nadie que consiga alejarlo de ese fin, por más trabas que le pongan. Sin duda, un personaje instintivo al ciento por ciento, al que acabas admirando a pesar de sus constantes derrotas. Sin saber muy bien por qué, terminas por verlo como un ganador.
Aunque pienso que nunca es del todo justa la comparación entre la ficción y un hecho real, como el trágico suceso que acabamos de conocer, no he podido evitar que la noticía sobre el fallecimiento de Marco Simoncelli me recordase el espléndido film de Newman. Me da la sensación que el piloto número 58 era ese tipo de persona. Alguien que nunca se rendía, y que siempre era fiel a sus instintos. Esos instintos le han llevado, por desgracia, a la tragedia. Pero para mi no deja ser admirable, porque ha fallecido siendo fiel a su estilo. Agresivo, arriesgado, instintivo. Adiós fenómeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario