El RCD Espanyol se ha mostrado públicamente molesto con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), debido a la aprobación de una enmienda en el artículo 226 del Reglamento General de la propia federación. La modificación que se ha realizado en el mencionado artículo, implica una reducción de la edad máxima que tienen que tener los jugadores de un equipo filial para poder subir con la primera plantilla.
En concreto, el artículo 226 B) RG ha establecido en menos de 23 años la edad para poder jugar con un primer equipo teniendo ficha del 'B', mientras que, hasta ahora, el tope estaba en 25 años. Antes, los jugadores de 25 años o más, que jugaban en un filial, no podían participar en el primer equipo. La única forma de hacerlo era que pasaran a ocupar una ficha de la primera plantilla. Ello fue la causa, por ejemplo, de que Jonathan Soriano nunca fuese convocado, en partido oficial, para jugar con el Barça que dirigía Pep Guardiola, durante las dos campañas anteriores.
La nueva decisión tomada por la RFEF afecta especialmente a los intereses del Espanyol, ya que varios de los jugadores de su filial con aspiraciones a subir con los 'grandes' rondarían esa franja de edad. Por tanto, y atendiendo al cambio normativo, algunos futbolistas podrían perder la posibilidad de participar con los hombres de Pochettino. La única excepción que establece la norma es relativa a los porteros, que mantienen el tope de 25 años para poder ser convocados con la primera plantilla.
Carta de queja
A raíz de la citada enmienda normativa, la directiva del Espanyol ha enviado una carta a la Federación firmada por su consejero delegado, Joan Collet, y por el coordinador del fútbol base, Cristóbal Casado. En ella, se plasma claramente la voluntad de “queja” del club perico, en base al “sobrevenido perjuicio para, entre muchas otras, nuestra institución en lo que concierne a uno de los elementales principios rectores en la gestión deportiva de los equipos filiales, cual es la promoción de sus futbolistas para su incorporación al primer equipo y así cubrir las eventuales necesidades deportivas que se susciten en éste último”, según recoge la carta. Es decir, que con la nueva norma no se favorece la promoción de los canteranos para llegar al fútbol de máximo nivel.
Notificado el descontento de la entidad blanquiazul, el club prosigue su escrito pidiendo a la Federación que no haga entrar en vigor dicha norma hasta la próxima campaña (2013/14). El motivo al que se acoge el club para justificar la subsanación del perjuicio sufrido es que la RFEF avisó con muy poca antelación de la modificación.
De hecho, la Federación notificó a los clubes en este sentido el pasado 4 de julio, mediante una circular. A esas alturas ya había terminado la temporada y varios clubes habían cerrado diversas incorporaciones que, posteriormente, se verían afectadas por el artículo 226 B). Ahora la pelota está en el tejado de la RFEF, que tiene la última palabra.
Artículo escrito para el diario GOL: @diarioGOLcom en Twitter
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