The Artist, gran triunfadora de los Óscars 2012 |
Cada vez hay más indicios de que la supuesta teoría Maya del fin del mundo en el 2012 es cierta. Y es que para que una película muda y en blanco y negro sea la gran vencedora de la última edición de los Óscars, tiene que estar pasando algo raro. La verdad es que cuesta de creer.
No obstante, voy a pecar de falta de humildad para subirme al carro de los que dijeron que 'The Artist' sería la mejor película de esta edición. La vi hace dos meses, y sin haber visto practicamente niguna otra de las nominadas (salvo 'El árbol de la vida' de Terrence Malick), tuve claro que esta película era merecedora de ese Óscar. Y no solo de ese. El entrañable film francés se lleva también los óscars a mejor director (Michel Hazanavicius), mejor actor (Jean Dujardin), mejor vestuario y mejor banda sonora.
Paradojicamente se queda sin uno de los óscars que, históricamente, suele ir de la mano del de mejor película. El de mejor guión (ya sea adaptado u original). Pero a mi tampoco me sorprende. Cierto es que, pese a la gran película que es, el guión de 'The Artist' seguramente no sea tan elaborado como el de otras nominadas, como 'Los Descendientes', por ejemplo. Porque 'The Artist' narra una historia aparentemente sencilla, simple incluso. Una historia de amor, con la evolución histórica del cine como trasfondo. Estamos ante unos diálogos cogidos con cuenta gotas, que fundamentalmente se basan en la expresividad de los actores. El guión pierde algo de relevancia en favor del fondo. Eso sí, está cuidado con mimo hasta el último detalle.
Pero ello se ve compensado con creces. Me parece espléndido el juego que propone Hazanavicius con el sonido, así como con la falta de voz, para explicar el sustancial cambio que supuso pasar del cine mudo al cine hablado. Como expliqué en mi crítica del film, se trata de un homenaje al mundo del cine, a su evolución y, sobre todo, es una demostración de que un cine diferente, basado en parámetros más clásicos, es posible, es eficiente... y puede llegar a ser brillante.
El éxito de 'The Artist' es el éxito del cine y un mensaje claro a esta indústria que lleva muchos años tirando de cantidad y gastando presupuestos desorbitados que a menudo no son rentables. Menos cantidad, más calidad, por favor.
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