El "guaje" explica sus sensaciones después de su primer año en el Barça y valora las figuras de Leo Messi, Guardiola o Xavi
David Villa, a un partido de las 80 internacionalidades con la selección española, fue entrevistado por El País haciendo repaso de su primer año como azulgrana. Antes de entrar en detalles, ya dejó alguna respuesta contundente en referencia a lo que es el fútbol profesional hoy: "Eso de que lo importante es participar no existe. Siempre tienes que ir a ganar", dejando constancia de su mentalidad competitiva.
Uno de los temas a tratar fue su compañero Leo Messi, el mejor jugador del mundo. Villa se deshizo en elogios: "Es un tipo muy humilde al que no se le ha subido el éxito a la cabeza (...) Más allá de como juega, hay un Messi compañero excepcional que se gana nuestro cariño no solo por lo que nos da en el campo, sino también, y más importante, por cómo comparte en el vestuario, por cómo es". Pero no acabaron ahí sus buenas palabras hacia el delantero argentino: "Es un jugador que exige mucho al que está a su lado porque siempre tienes que estar atento. A veces, parece imposible que te vea y él te ha visto. Debes estar preparado para lo imposible cuando juegas con Leo porque, además, no es lo que él hace, es lo que hace hacer a los demás. Mete un montón de goles, pero genera muchísimas más cosas al equipo: baja, abre espacios, tiene un último pase sensacional, es generoso... Es una maravilla jugar a su lado. Sinceramente, jugar al lado de Leo me ha mejorado. Mire, yo sé que el día de mañana, cuando salgan imágenes de Leo y yo aparezca cerca, podré decir: "Yo jugué con Leo Messi". Es un privilegio", completó el jugador del Barça.
El asturiano reconoció tener funciones diferentes a cuando militaba en las filas del Valencia. "Ofensivamente, es lo mismo: desmarcarme a la espalda, estar atento en el área, intentar abrir el campo, alejarme de los centrales... Toda mi vida he tenido que rehuir esa pelea con los centrales porque con mi estatura y mi físico no puedo entrar en según qué pelea. Así que he sacado partido del espacio libre. Pero, defensivamente, es distinto. Estoy orgulloso de haberme acoplado y de disfrutar del fútbol desde una posición que hasta hace poco tiempo no era la mía", argumentaba el delantero. A continuación afirmó sentirse "un futbolista más completo" que antes, a pesar de rematar menos.
Sobre las personas que más le han ayudado a su adaptación en el terreno de juego, Villa lo tiene claro: "Cuando estaba un poco perdido en el campo, miraba a ver qué hacía Pedrito en el otro lado y me reconducía". También elogió la figura de Éric Abidal, ya que suelen compartir la banda izquierda: "Abi tiene más perspectiva y lleva más tiempo con los conceptos asimilados. Me coloca. Los delanteros no tenemos esa perspectiva que tiene un defensa. Te falta visión. Abi me ayuda un montón". En tercer lugar destacó al míster, Guardiola, del que dijo que "si no es por él, no creo que me hubiera adaptado. Con sus charlas me ayuda a situarme. Este equipo tiene mucho trabajo. No es consecuencia solo del talento de los jugadores. El míster es el que al final acopla ese talento".
David Villa también valoró a su compañero de equipo y selección, Xavi Hernández. "Xavi sería la piedra angular en cualquier equipo del mundo. En cualquier generación. No en esta: en las anteriores o las futuras. Es único. Gran parte de que el Barça y la selección jueguen tan bien es suya", aseguró el "guaje".
Preguntado sobre su relación con el gol, el delantero asturiano matizó que "tiene un componente de suerte incontrolable. Un día la mandas al córner como en Praga y otro la metes por la escuadra como en Wembley". Sobre este último gol, reconoció ser el mejor que ha marcado como blaugrana: "Coincidió todo. Me metió en la historia de un club tan grande como el Barça. En 50 años seguirá ahí; cuando alguien se acuerde de Wembley, saldré yo. Por el resultado, por lo bonito del gol, porque era el último a Van der Sar... Eso lo pensé luego, no caí, pero que sea el último en marcar a un portero de su trascendencia en la historia del fútbol me hace ilusión. Fue una final fantástica, entre los dos mejores de Europa ese año".
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